La Vanguardia

Redactor jefe Trump

Tres noticias erróneas, de las que los medios se disculparo­n, refuerzan la defensa del presidente y su “estás despedido”

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York

Tocó la gloria en el mundo del reality

show con una frase: “¡Estás despedido!”.

De ser un icono de la telerreali­dad, Donald Trump ha dado el salto a la presidenci­a de Estados Unidos. Mantiene, sin embargo, la misma actitud. Como si fuera el director de una redacción, el presidente tuiteó este sábado: “Debe ser despedido”.

El señalado es David Weigel, reportero político del The Washington Post, que cometió lo que se denomina “un error no forzado”.

Weigel tuiteó el viernes una fotografía del pabellón medio vacío de Pensacola (Florida), donde Trump iba a dar un discurso.

El eco en las redes sociales se expandió de inmediato. Tomó esa foto sin que el protagonis­ta hubiera llegado y había mucha gente fuera. El recinto se abarrotó.

Al darse cuenta del error, Weigel se disculpó y borró su tuit.

Demasiado tarde. El presidente sacó toda su ira con el látigo de su cuenta de Twitter, definida ayer como “su Excalibur” en un extenso reportaje sobre su conducta en la Casa Blanca en casi un año.

Antes de la excusa del informador, Trump ya había calificado de timo esa foto. “Reclamo una disculpa y una retractaci­ón de noticias falsas WaPo”, bramó.

A pesar de que Weigel cumplió esa petición, al ofendido ya le pareció poco. Asumiendo el papel de empresario jefe de los medios de comunicaci­ón, exigió entonces que lo pusieran en la calle.

Han sido unas jornadas malas para la prensa en su relación con Trump. Su narrativa de que los diarios o los canales liberales le persiguen para minar su poder al precio que sea ha cobrado fuerza tras una serie de equivocaci­ones que oscurecen el buen trabajo realizado durante estos meses.

En la ABC suspendier­on de empleo y sueldo por cuatro semanas a Brian Ross. De forma incorrecta señaló ante las cámaras que Michael Flynn había declarado en la investigac­ión del Rusiagate que Trump le había mandado contactar con agentes del Kremlin en plena campaña electoral.

Esta afirmación confirmarí­a que el candidato republican­o se había conjurado con los rusos para derrotar a Hillary Clinton. Flynn, que ha aceptado su culpa en la investigac­ión, explicó en realidad que contactó tras la victoria en las urnas para trabajar juntos contra el Estado Islámico.

En el mitin de Pensacola, Trump lamentó que sólo le hayan castigado con suspensión y proclamó que debería ponerle una demanda. Según su versión, la noticia falsa de Ross provocó una caída de 350 puntos en el índice Dow Jones de Wall Street.

Este relato victimista, que apela a la guillotina, aún ha ido a más con otro “error no forzado” cometido por la CNN. Esta cadena señaló que Trump y otros cargos de su campaña recibieron el 4 de septiembre del 2016 un e-mail con instruccio­nes para acceder en WikiLeaks a los correos pirateados al comité nacional de los demócratas. La noticia corrió como la pólvora. La CNN tuvo que rectificar. El correo electrónic­o les llegó el 16 de ese mes, momento en que WikiLeaks ya había hecho públicos globalment­e esos documentos.

La humillació­n fue general entre los medios liberales, por el efecto de replicar las informacio­nes de manera automática. Trump, que se la tiene jurada, se encarnizó con la CNN, de la que tuiteó que “ha cometido a propósito un perverso error, veremos si despiden a alguien”.

Desde los medios ha habido voces que hacen contrición, pero replicaron que Trump no es quién para pedir que echen a nadie o él mismo debería hacer la maleta por las cuantiosas mentiras y manipulaci­ones de sus tuits.

“Antes de asumir el cargo, Trump dijo a sus asesores que pensaran en cada jornada electoral como un episodio de televisión en el que él vence a sus rivales”, explica el citado reportaje del Times. Trump, que se bebe una docena de cocacolas light al día, consume cuatro horas de tele a diario. “Cada día es una batalla por su autopreser­vación”, añade.

Trump bebe una docena de cocacolas light al día y ve cuatro horas de tele, según ‘The New York Times’

 ?? NICOLE CRAINE / BLOOMBERG ?? Un seguidor de Trump en el mitin de Pensacola (Florida) el viernes acusando a la CNN y la MSNBC de difundir noticias falsas
NICOLE CRAINE / BLOOMBERG Un seguidor de Trump en el mitin de Pensacola (Florida) el viernes acusando a la CNN y la MSNBC de difundir noticias falsas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain