Multilingüismo al alcance de todos
BARCELONA
A pesar de tener una visión europea y global como ciudad y de acoger cada vez a más profesionales internacionales, Barcelona no incorpora opciones multilingües en sus escuelas públicas o concertadas. Las familias que hablan inglés, alemán o francés se tienen que buscar la vida o matricular a sus hijos en escuelas privadas cuyo elevado coste no está al alcance de todos ni es garantía de calidad en todos los casos. Los modelos de inmersión tridireccional (Suiza) repercuten positivamente en la calidad de la enseñanza de idiomas, que tanta falta aún hace aquí, y ayudan a normalizar su uso. Los idiomas parecen un problema enquistado: escucho a padres que, antes de nacer la criatura, ya le dan vueltas a cómo lograr que domine cuanto antes el inglés, dispuestos a gastarse un dineral mientras las academias de idiomas hacen su agosto.
BERLÍN
En 1992, Berlín incorporó en el sistema de escolarización pública los Europaschule o colegios europeos. En ellos, el alemán y otro idioma son lenguas vehiculares al 50%, lo que significa que la mitad de las asignaturas se dan en un idioma y la otra mitad en el otro. Esto facilita una inmersión bidireccional total. En
Berlín ya hay más de 20 Europaschulen en las versiones alemáninglés, español, francés, italiano, griego e incluso ruso y turco y casi siempre, a excepción de la versión alemana-inglesa, se integran dentro de una escuela primaria o secundaria pública. Aparte de comunicarse en los dos idiomas vehiculares, estudian inglés y, si quieren, otra lengua adicional. La enseñanza y el uso de los idiomas se vive con gran normalidad y son un factor facilitador entre el alumnado. Al ser públicas y gratuitas, están al alcance de todos.
‘TO DO’
A estas alturas, una ciudad como Barcelona debe resolver esta asignatura pendiente e incorporar opciones multilingües en su sistema de la enseñanza pública. Tampoco hay que reinventar la rueda: basta con tomar nota de modelos de éxito en otras ciudades extranjeras y, con los matices locales, reaplicarlos.
Para empezar, el Departament d’Ensenyament debe reconocer otros idiomas –al menos, el inglés, el francés y el alemán– como lenguas vehiculares aparte del catalán y el castellano. El mulitlingüismo es enriquecedor, y no hay ambiente más multicultural que el de una escuela europea en la que coinciden y aprenden juntos alumnos con más de 50 nacionalidades, como es el caso del Europaschule alemán-español donde atienden mis hijos. Lo mismo es válido para la AMPA, ¡os lo digo por mi propia experiencia!
LAS FAMILIAS QUE HABLAN INGLÉS, ALEMÁN O FRANCÉS SE TIENEN QUE BUSCAR LA VIDA
LA ENSEÑANZA Y EL USO DE LOS IDIOMA SE VIVE CON UNA GRAN NORMALIDAD
BASTA CON TOMAR NOTA DE MODELOS DE ÉXITO EN OTRAS CIUDADES EXTRANJERAS