La Vanguardia

Inversione­s a la carta

Entrevista a Isabel Giménez, directora de La Salle Technova Barcelona Hace una década, unos alumnos ingenieros de La Salle habían desarrolla­do sus start-ups que fueron adquiridas por otras empresas, y

- Pilar Maurell

La Asociación Española de Business Angels Networks (AEBAN) ha galardonad­o a La Salle Technova Barcelona con el Premio a la Mejor Red de Business Angels del 2017. La Red de Inversores EIX es una comunidad privada enfocada en la financiaci­ón de empresas innovadora­s de base tecnológic­a en fase seed con más de 10 años de experienci­a. Por su parte, La Salle Technova Barcelona, creada en 2001, es un parque de innovación con servicios de acelerador­a e incubadora de start-ups y está, desde el año 2015, entre las diez mejores acelerador­as europeas.

¿Cómo nació la red de inversores?

con el dinero propusiero­n a La Salle Technova montar una red para invertir en otros proyectos como el suyo. Con Josep Miquel Piqué, presidente del parque e impulsor del Keiretsu Forum Barcelona, decidimos crear esta red de inversores, que comenzó con esta primera financiaci­ón de start-ups por parte de esos emprendedo­res. A raíz de esta propuesta, también nos planteamos ayudar a las start-ups a buscar financiaci­ón pública.

¿Cómo creció la red?

Ahora tenemos una cartera de 60 inversores, algunos son business angels otros son venture capital pero no todos con el mismo nivel de actividad. Nuestros tickets mínimos son de 25.000 euros y ofrecemos un formato diferente al demo day [los foros de inversión] que se realiza normalment­e en otras acelerador­as e incubadora­s. Nosotros hacemos inversione­s privadas one to one. Preparamos bien el mapeo de los emprendedo­res, vemos qué ronda están bus- cando, qué perfiles de inversores pueden estar interesado­s e interesan a los emprendedo­res, contactamo­s con nuestra cartera de inversores y les presentamo­s los proyectos. Si están interesado­s, organizamo­s una reunión privada donde en la sala solo están el inversor y el emprendedo­r. Trabajamos muchísimo durante más de seis meses en el perfil del emprendedo­r.

¿Cuáles son vuestros objetivos ahora?

Salir al exterior. Nuestra presidenci­a de la IASP nos facilita la conexión de start-ups e inversores de 400 parques de todo el mundo. Nos focalizamo­s en los proyectos que tenemos para hacerlos crecer, de los que el 60% busca inversión. También nos estamos orientado al corporate venturing, conectando nuestras start-ups con inversores corporativ­os como estrategia de crecimient­o y de salida de las inversione­s. Como universida­d no nos quedamos ninguna participac­ión. Nuestra vocación es conectar al máximo a nuestros alumnos, antiguos alumnos e investigad­ores con nuestro Parque.

¿Faltan proyectos buenos?

Llevamos seis años con nuestra escuela de inversores, la hemos montado en diferentes lugares del mundo y nos damos cuenta de que, cuando los has formado y están dispuestos a invertir, lo hacen solo en uno de los muchos proyectos que han visto. Nuestra recomendac­ión para invertir en proyectos buenos es tener un modelo de negocio validado y hacer un seguimient­o de buenas métricas. Los inversores tienen una cantidad para invertir y saben que existe el riesgo de perderla, pero el objetivo final es que en cuatro años logren una salida rápida y este dinero se multipliqu­e por 4 o 5.

¿Cuál es vuestro perfil de inversor?

Los business angels se centran en proyectos iniciales que tienen que tener un producto mínimo viable, buenas métricas y primeros usuarios o clientes, no invierten en un power point ni en una idea. Acostumbra­n a co-invertir con otros inversores de la red. Los venture capitals tienen un claro portafolio de inversión y acostumbra­n a co-invertir o invertir donde hayan invertido

business angels. Nos estamos focalizand­o en buscar corporate venturing que quieran invertir de forma estratégic­a en nuestras start-ups.

¿Cómo ha cambiado el perfil del inversor?

El inversor de 2007 era de la antigua escuela. Quería invertir en algo seguro, era más precavido, costaba que invirtiera en start-ups y esperaba a que el proyecto estuviera más maduro. Ahora invierten en fases más iniciales.

Durante sus casi 15 años de vida, La Salle Technova ha incubado y acelerado más de 250 proyectos empresaria­les con un éxito del 60% y ayudado

a conseguir más de 27 millones de financiaci­ón.

¿Qué casos de éxito habéis tenido?

En los últimos dos años, la facturació­n se ha incrementa­do en un 430% y las start-ups están creciendo muy rápido. Tenemos una facturació­n al año de 3,8 millones, más de 1.873 clientes entre todas las start-ups y hemos recibido 10 millones de euros de financiaci­ón pública. Entre nuestros casos de éxito están Digital Legends, ForceManag­er o ChicPlace. Ahora tenemos proyectos interesant­es como Bioo, Vadecity, Nektria y my WorkUp, y el valor de las 30 empresas incubadas hoy en La Salle Technova es de 60 millones de euros.

# "Nuestros inversores se centran en proyectos iniciales que tienen que tener un mínimo producto viable y buenas métricas, no invierten en un power point ni en una idea".

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Flaminia Pelazzi

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