Los bolsos, de Ubrique como Jesulín
Las reinas y princesas también están, como el resto de las mujeres, colgadas de un bolso. Solo la reina Isabel es fiel al mismo modelo
Algo tienen en común
Belén Esteban y Meghan Markle .El ex de la colaboradora televisiva y el bolso que lució la prometida del príncipe
Enrique nacieron en el mismo pueblo: Ubrique (Cádiz). La localidad andaluza, situaba en la sierra gaditana en el conjunto de los denominados pueblos blancos, se hizo famosa en su día por convertirse en el apellido artístico de Jesús Janeiro Bazán, un torero tremendista a quien le han dado más cornadas fuera que dentro del ruedo debido a su mal resuelta relación sentimental con Belén Esteban.
Ubrique recibió muchos visitantes al rebufo de su torero más insigne y todos descubrieron que la población guardaba un tesoro más preciado: en sus numerosos talleres de marroquinería se elaboraban los bolsos y objetos de piel de las firmas más cotizadas del mercado. Los artesanos ubriqueños son muy cotizados en todo el mundo y de sus manos salen, entre otros, los bolsos de la firma escocesa Strathberry, uno de sus modelos, el Midi
Tote Bag tricolor, ha pasado a la historia de la mano de Meghan
Markle, que lo lució en su primera aparición pública, en Nottingham, junto a su prometido. No fue una elección baladí, seguramente fue un guiño a Escocia, pero, lo cierto es que ha sido Ubrique, el pueblo de Jesulín, donde ha caído el gordo.
Diana de Gales hizo famosos los bolsos, y también los mocasines, Tod’s, (firma italiana) y la francesa Dior bautizó como Lady Dior, uno de sus bolsos más emblemáticos de los que la fallecida princesa se enamoró después de que la esposa de
Jacques Chirac se lo regalara en una visita oficial de los príncipes de Gales a Francia. Kate Middleton también usa bolsos Tod’s, quizá los que encontró en el armario de la suegra que nunca conoció, pero sobre todo es adicta a los Mullbery y a los Longchamp plegables. Las jóvenes siguen la moda y no el ejemplo de la reina Isabel que lleva 50 años con el mismo modelo de bolso, el Traviata de la firma inglesa Launer, que en cinco décadas ha fabricado doscientas unidades, en diferentes colores y medidas, para la soberana británica.
El rey de los bolsos, que no falta en ninguno de los armarios de todas las casas reales europeas es el mítico 2.55 de Chanel. Los lucía
Fabiola de Bélgica, los tiene la reina Sofía y la infanta Elena, aunque nunca se ha visto a la reina Letizia con uno de ellos. Máxima de Holanda tiene debilidad por ese modelo y también la reina Margarita
de Dinamarca. La princesa heredera Mary de Dinamarca comparte con Mette Marit de Noruega la pasión por los bolsos de Prada. Por la noche, las reales manos se ciñen a la cartera de raso trenzado de la firma italiana Bottega Veneta, cuyo modelo Knot (nudo) causa furor, sobre todo en las monarquías nórdicas.