La extrema derecha europea saluda desde Praga un “hecho histórico”
La extrema derecha europea calificó ayer de “acontecimiento histórico” la elección de HeinzChristian Strache como vicecanciller austriaco. Reunidos en Praga, invitados por Libertad y Democracia Directa, una de las últimas formaciones ultras en dar la campanada, con unos buenos resultados electorales, los principales dirigentes ultranacionalistas, con la francesa Marine Le Pen y el holandés Geert Wilders al frente, mostraron euforia y músculo.
El mensaje no ha variado en los dos años que hace que se organizó el Movimiento Europeo de las Naciones y las Libertades, el grupo de europarlamentarios coordinados para intentar restar poderes a la UE. Le Pen insistió en el encuentro que la Unión “está acabando con Europa” y Wilders aseguró que pronto “será el fin de las naciones-Estado europeas”. El mensaje no ha variado, pero la situación sí. Marine Le Pen, pese a su derrota en las presidenciales, ve claramente un giro en Europa y se congratuló del “histórico” ascenso del FPÖ austriaco. Wilders, que ha quedado fuera del Gobierno, pero sólo a base de un complicado acuerdo a cuatro bandas, también felicitó a sus correligionarios austriacos.
Junto a ellos se sentaba ayer el anfitrión, Tomio Okamura, un hombre de negocios de origen japonés que ha conseguido que la extrema derecha checa entrara en el Parlamento checo. Con 22 diputados sobre 200, Okamura fue la gran sorpresa de los comicios de hace dos meses. Ayer recordó que los movimientos nacionalistas siguen creciendo en Europa.
“Ojalá nuestros gobiernos se coordinaran como el grupo de Visegrado”, dijo a sus dos principales invitados. La referencia no es baladí. El grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, la República Checa y Eslovaquia) rechazó las cuotas de refugiados propuestas por Bruselas. De hecho, Praga apenas ha acogido a una docena. “No somos xenófobos”, puntualizó Le Pen. Pero “no podemos asumir flujos migratorios insoportables”.
Entre los participantes ayer también estaba el alemán Marcus Pretzell, de Alternativa para Alemania (AfD), que en septiembre entró en el Bundestag con un 12,6% de los votos y convertido en la tercera fuerza parlamentaria. Y representantes del Reino Unido, Italia, Rumanía o Bélgica.
En el centro de Praga, varios centenares de manifestantes protestaban por segundo día consecutivo contra la reunión. Pero lo cierto es que los líderes asistentes a estos encuentros empiezan a demostrar en cada elección una fuerza más determinante.