Vargas Llosa y Valls avalan a Arrimadas para el 21-D
El premio Nobel llama a derrotar al independentismo
El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, cuyo vínculo personal con Barcelona se remonta a los setenta, cuando vivió y escribió en la capital catalana algunas de sus mejores páginas, se convirtió el pasado mes de octubre, junto a Josep Borrell, en uno de los referentes de la “contrarrevolución constitucionalista” al proceso, con su discurso en la gran manifestación del 8 de octubre. Ayer el escritor peruano quiso avalar a la candidata de Ciutadans, Inés Arrimadas, en su carrera hacia la presidencia de la Generalitat de Catalunya, en un coloquio bajo el lema “El futuro de Europa” en el teatro Goya de Barcelona, en el que participaron también el ex primer ministro francés Manuel Valls, el presidente de Cs, Albert Rivera, y la propia candidata. El aforo del teatro –unas 500 butacas– resultó pequeño y más de 300 personas se quedaron sin poder entrar.
“Ciutadans es la negación del nacionalismo; este partido, una de las mejores expresiones de la democracia en el siglo XXI, porque el nacionalismo es reaccionario y contrario a los valores europeos”, afirmó Vargas Llosa, quien consideró que el día en el que Arrimadas sea presidenta de la Generalitat “habremos derrotado al nacionalismo y habremos derrotado mostrado la verdadera tradición democrática, progresista y de Catalunya”.
Vargas Llosa lamentó que algunos partidos autodenominados de izquierdas se hayan situado en los mismos parámetros ideológicos del nacionalismo. “En Catalunya no hay un partido más reaccionario que la CUP, y no hay un partido más progresista que Cs”, subrayó.
Muy ovacionado por los asistentes al teatro Goya, un lugar donde Cs ha celebrado actos decisivos en su todavía corta vida, Vargas Llosa se sumó a los llamamientos que estos días de campaña está realizando Arrimadas para que se produzca una gran movilización el 21-D y se muestre al mundo que “Catalunya no es como la han querido presentar los independentistas”.
Una advertencia contra las consecuencias del nacionalismo que reforzó, si cabe, la intervención de Manuel Valls. “Si se fractura España, se fracturará el proyecto de Europa, se abrirá la puerta a los populismos y los nacionalismos”, avisó el exdirigente socialista y que ahora apoya al movimiento En Marche de Emmanuel Macron. Valls explicó que estos días de campaña ha querido implicarse y apoyar a todos los candidatos constitucionalistas, pero que su apoyo claro y nítido es para Arrimadas y Cs, un partido que “está cambiando el debate político en España” y ha entendido que la clásica dialéctica entre izquierda y derecha ha quedado “vieja” a la hora de dar respuesta a los retos y problemas que presenta el líquido siglo XXI.
Valls, nacido en Barcelona y cuyo dominio del catalán y el castellano es impecable, destacó también el discurso que desarrolló Arrimadas en el Parlament en el tenso debate previo a la declaración unilateral de independencia.
“Europa es democracia, paz, reconciliación después de tener una historia muy trágica que, si no vamos con cuidado, puede repetirse” ,afirmó el dirigente francés. Recordó Valls la definición que hizo el expresidente francés, François Mitterrand: “El nacionalismo es guerra”.
Además, dedicó palabras de elogio para el expresidente Adolfo Suárez, cuyo papel consideró central en la restauración de la democracia española, y frente a los argumentos esgrimidos por el independentismo subrayó que “España es una gran democracia y su Constitución es una de las más democráticas”.
Con el respaldo de estas dos figuras internacionales, Arrimadas defendió los valores de la UE y la “gran democracia que es España”, un país que, con todo, cree que debe afrontar “importantes reformas” en los próximos años y recuperar de nuevo “un discurso compartido que ilusione”.
La candidata se mostró muy crítica con el PSOE y el PP por no haber combatido el relato independentista al priorizar intereses particulares. “Si hubiéramos tenido partidos sin complejos, no habríamos permitido que el nacionalismo cogiera carrerilla”, indicó.
Mientras, Albert Rivera mostró su esperanza por que “algún día nuestros hijos digan que viven en los Estados Unidos de Europa” y pidió hacer todo lo posible para que el 21-D, en vez de vivir “un Brexit catalán”, suene el himno de la alegría como con la victoria de Macron en Francia frente a Le Pen.
“Si gana Arrimadas, Catalunya recuperará su vieja tradición progresista”, asegura el escritor