La Vanguardia

¿Más extraña que la mayonesa sin huevo?

- Quim Monzó

Durante estas últimas semanas, muchos medios de comunicaci­ón han calificado esta campaña electoral que acabamos de pasar con adjetivos desatados. Titulares que decían que ha sido “la campaña más extraña”, “la campaña más fea”, “la campaña más tensa”, “una campaña atípica”, “la campaña más anómala y excepciona­l”, e incluso “una campaña no normal”; no sé si en este caso el encargado de titular tenía en la cabeza la propuesta de Xavier García Albiol, que en un mitin propuso cerrar TV3 y luego volver a abrirla con “gente normal”. Incluso el día de la semana escogido para votar –jueves– ha sido valorado como extraño, porque los últimos lustros nos habíamos acostumbra­do a votar los domingos. También han considerad­o raro el día anterior a las votaciones: “Otra rareza del 21-D: jornada de reflexión en día laborable”.

Dadas las circunstan­cias que llevaron a la convocator­ia de las elecciones de ayer, no me parece que hayan

“La campaña más fea”, “la campaña más tensa”, “una campaña atípica”, “la campaña más excepciona­l”...

resultado especialme­nte extrañas. ¿Lo son porque se han celebrado con unos miembros del Govern en Bruselas y otros en prisión? También en las de febrero de 1936 el Govern estaba encarcelad­o. Puestos a hablar de cosas realmente extrañas, hablemos por ejemplo del alioli que preparan en algunos lugares hoy día. No es ya que muchos hayan asumido como alioli lo que de hecho es mahonesa con algo de ajo, sino que, en ágil pirueta, los veganos no usan huevo en esta salsa. La hacen con leche de soja, de almendras o de avena. En el restaurant­e Rasoterra, de la calle Palau de Barcelona, este mes de prenavideñ­as comidas de empresa proponen, entre otras delicias, un trinxat vegano de espigalls y mahonesa con ajo (ellos la llaman alioli). El trinxat lo preparan con los mencionado­s espigalls, patatas, kimchi, aceite, sal, flores de salvia... Y la mahonesa con ajo la hacen con aceite, medio ajo (¡sólo medio!, no fuese que supiese a él), sal y leche de soja. Nada de yemas o claras de huevos porque, sean blancos o rubios, son un producto de origen animal que el catecismo vegano prohíbe. Sin ningún tipo de pudor, hay gente que en casa lo prepara así, igual que prepara tortillas veganas, también sin huevo.

Pero es que sucede que el alioli, si no le pones el improceden­te huevo, ¡ya es vegano per se! No serían necesarios tantos juegos malabares si a cada cosa la llamáramos por su nombre. El alioli no lleva productos de origen animal porque aquellos con los que se hace son vegetales (el aceite y el ajo) y minerales (la sal). Esta majadería léxica sí merece la calificaci­ón de tensa y anómala, mucho más que las elecciones de ayer. Strange things sin que sea necesario apuntarse a Netflix y pagar una tarifa plana mensual.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain