De Tiflis a Barcelona
Una exposición en el Museu d'Art de Girona reúne 81 obras originales de Olga Sacharoff, 33 de ellas desconocidas
Una exposición antológica del Museu d’Art de Girona permite descubrir 33 obras inéditas de la pintora Olga Sacharoff, artista nacida en Georgia a finales del siglo XIX que vivió en España desde 1940 hasta la fecha de su muerte, en 1967.
Más de veinte años después de la gran exposición antológica que la historiadora del arte Maria Lluïsa Borràs realizó de la pintora Olga Sacharoff (Tiblisi, 1881- Barcelona,1967) en la Pedrera de Barcelona, otra muestra, ahora en el Museu d’Art de Girona, permite descubrir 33 obras inéditas de la artista que residió de forma permanente en Barcelona desde 1940 hasta su muerte.
La exposición, formada por 81 obras originales cedidas por museos, galerías y particulares se centra principalmente en la etapa de París, ciudad en la que se instaló entre 1912 y 1940. Durante ese periodo, Sacharoff tuvo una presencia continua en salones y galerías parisinas y mantuvo contacto con los vanguardistas más destacados del momento como Picasso o Modigliani. “Esta es la etapa menos conocida y estudiada de Sacharoff”, explica Elina Norandi, comisaria de la exposición, acto central del Año Sacharoff que conmemora el 50.º aniversario de fallecimiento.
La muestra también refleja los vínculos que la pintora mantuvo con el arte catalán de los años 1940 y 1950. Obras como La colla, un retrato colectivo de la generación del mundo cultural de la Barcelona de posguerra, en posesión del Museu Nacional d’Art de Catalunya, o La Llotja, del Círculo del Liceo, son algunos ejemplos de ese periodo.
Su obra, que se puede visitar hasta el 2 de abril del 2018, repasa los temas recurrentes de su trayectoria artística como “su amor infinito por los seres de la naturaleza”, según apunta Norandi. Telas de animales –convertidos en fuente de inspiración– flores y los paisajes, como los que realizó desde la terraza del piso de la calle Manacor del barrio del Putxet, o su interés por la figura femenina fueron una constante en su discurso.
La exposición también profundiza en sus retratos. Sacharoff plasmó a intelectuales y artistas que la rodeaban, a sus hijos o familias, entre los que destaca Consuelo, un óleo sobre tabla procedente de una galería moscovita y que se ha convertido en una de sus obras más emblemáticas. En la pieza, realizada en 1924, aparece una niña con un gato y obtuvo un gran éxito de público y crítica cuando se expuso en París. Es una de las cuatro obras que se exponen por primera vez en España. Las tres restantes son Promenade, un óleo sobre cartón procedente del Museo de Fundatie de Holanda; Paradís, un óleo sobre tela propiedad
La muestra coincide con el 50.º aniversario de la muerte de la artista que vivió casi 30 años en Barcelona
de una galería de Nueva York en la que Sacharoff plasma su visión de la pareja original; y La Route, cedida por una galería rusa.
Además, existen otras 27 piezas que estaban en Catalunya, en manos de particulares, que nunca han sido exhibidas o que se expusieron por última vez hace más de 50 años, antes de la muerte de Sacharoff. Es el caso de Un tiovivo en la feria, cedida por el Museo Reina Sofia y que no se exponía en Catalunya desde el año 1953.
El Museu d’Art reúne también documentación inédita y fotografías de la artista como sus veraneos en Tossa de Mar junto a su esposo, el pintor y fotógrafo Otho Lloyd.