Duele el segundo puesto de JxCat
Los republicanos pierden la oportunidad de oro de liderar el proceso independentista
ERC sólo se ha impuesto en
142 municipios; la lista de Puigdemont, en 664 localidades
En otras ocasiones, una vez terminadas las elecciones generales, autonómicas o municipales, ERC había celebrado los resultados con los periodistas al día siguiente de la jornada de votación. También se había permitido la entrada de medios gráficos para obtener la primera fotografía de la reunión de la ejecutiva. A Oriol Junqueras se le había oído repetir varias veces que desde que él está al frente Esquerra no ha perdido nunca, o que al menos ha mejorado los resultados anteriores. Stricto sensu no le falta razón al líder de los republicanos: por ejemplo, el 21-D les ha otorgado 32 diputados, superando en nueve los obtenidos por Carod-Rovira en el 2003. Sin embargo, ayer no hubo celebración ni hora concertada para tomar imágenes de la reunión. Todo un síntoma.
El 21-D ha abierto heridas en ERC pese al récord. Contaba con el mano a mano con Cs –sus encuestas internas también lo reflejaban y el último día de campaña la dirección envió un mensaje pidiendo un esfuerzo a sus bases–. Pero sobre todo los resultados escuecen porque ERC no había previsto que JxCat la superara.
“Duele más que te pase Puigdemont que Arrimadas”. Así lo reconocen desde sus filas. Y es que Esquerra ha perdido la oportunidad de oro para liderar el independentismo por primera vez durante el proceso. No se habla de fracaso, pese a que las encuestas hacía meses que les señalaban como favoritos en las elecciones.
Ha sorprendido algún detalle: ERC ha perdido el liderazgo en buena parte de los municipios en favor de Junts per Catalunya. De los más de 940 municipios catalanes, sólo ha ganado en 142, en contraste con los 664 donde JxCat ha sido la lista más votada. Por comarcas, también existe un agravio comparativo importante: ERC sólo se ha impuesto en la Alta Ribagorça, Baix Ebre, Montsià y Ribera d’Ebre; en cambio, JxCat ha ganado en 28 de las 42 comarcas catalanas. Los datos son especialmente sangrantes en la provincia de Girona, donde el efecto Puigdemont ha sido notable.
Uno de los grandes objetivos de ERC era hacer de su lista la más votada para proponer a Junqueras como presidente de la Generalitat. Los republicanos confiaban así en facilitar la salida de prisión de su líder. Ahora, sin embargo, la victoria de Puigdemont vuelve las tornas. En la reunión de la ejecutiva de ayer existía el convencimiento de que Rajoy había sido derrotado. Pero entre los presentes hay quien en cierto tono desafiante se pregunta si ahora Puigdemont será capaz de cumplir la promesa de volver a Catalunya si es propuesto como presidente.