El PNV pide el fin de “las políticas de excepción”
El diagnóstico tras el 21-D es claro en el PNV: el 155 ha sido un fracaso y debe retirarse; el derecho a decidir sale reforzado, y el nuevo escenario exige fórmulas diferentes para dar solución al choque catalán. “El Estado español debe reconocer que existe un problema político que necesita vías de esa índole, no judiciales”, dijo el lehendakari Iñigo Urkullu, que apeló a Mariano Rajoy a “abrir un proceso de diálogo”. “Queda demostrado –explicó el dirigente jeltzale Koldo Mediavilla– que ni el 155, ni la disolución del Parlament, ni los enjuiciamientos, son soluciones válidas: ha llegado el momento de poner fin a las políticas de excepción”. Para los nacionalistas vascos, la bilateralidad es imprescindible en el escenario actual y más cuando, dos años después de las últimas elecciones autonómicas y con todo lo sucedido en medio, el tablero político catalán es casi un calco: “Si la foto es la misma, lo que queda claro es que hace falta una forma distinta de encarar el conflicto político”, destacan. El PNV consideró ayer que la estrategia “indisimulada” de que la “mayoría silenciosa hiciera bascular la política catalana hacia el unionismo” no ha funcionado y, a pesar de admitir que el 52,5% de los catalanes votó por opciones contrarias a la independencia, para los jeltzales queda ratificado que la defensa del derecho a decidir y de una consulta es mayoritaria. “Casi 2,4 millones quieren decidir su futuro y, de ellos, más de 2 optan por la república catalana”, subrayó Mediavilla. “Los resultados –resaltan– exigen máximo diálogo político, negociación y acuerdos para que la sociedad encuentre un marco político y jurídico satisfactorio”. / Jokin Lecumberri