Bendita cocina casera
Fonda Casanova, unas legumbres de campeonato
Si ustedes aman las legumbres, no se pierdan las judías, garbanzos o guisantes negros de esta fonda. Suculentos, simplemente hervidos y aliñados con aceite de oliva y un poco del caldo de cocción y acompañados de pedazos –rostes– de tocino frito con maestría, llegan a la mesa con un punto de cocción preciso y crujiente. Así de simples, estas tres legumbres constituyen tres de los manjares más humildes y bienaventurados de la cocina casera: las judías, blancas y redondeadas, son finísimas y delicadas. El guisante negro, ligeramente más consistente que la judía, es una legumbre de una personalidad sorprendente. Los garbanzos, pequeños y muy bien cocidos, resultan amenos y sabrosos.
La Fonda Casanova está integrada maravillosamente en este paisaje armónico que conforma esta parte pirenaica del Solsonès, un paisaje de una austeridad y una medida sorprendentes, de un relieve imponente y patriarcal: riscos y lomas de formas resecadas en medio de montañas ingentes de una impresionante enormidad. Un entorno bellísimo lleno de severidad.
La madre, Maria Alet, comanda los fogones. El padre, Joan Muntada, colabora donde hace falta en el día a día de la casa. El sábado que fuimos a comer –soleado pero frío– Joan estaba en las brasas. Y Josep, el hijo de Joan y Maria, dirige la fonda, junto a su mujer, Susi Riart. Ambos reciben a la clientela y atienden el bar y la sala.
Mientras el tiempo en la ciudad lo es casi todo, aquí todo toma otra dimensión. Eso que cuesta tanto de evidenciar en el mundo urbano aquí se muestra de manera natural. Legitimidad ante confusión. Benignidad por encima de desazón.
Hace casi 70 años que esta fonda abrió. La misma familia permanece al pie del cañón. Quien los conoce –gente que hace años que frecuenta la casa– dice que siempre lo han hecho igual de bien. Que nada ha cambiado. Que todo es razonable. Que nada es inconsecuente.
Sin raíces ni afán prospera nada. Esta fonda es el mejor ejemplo. Nunca se tendrían que eclipsar los pequeños lugares que cautivan.