Hay vida y hay esperanza
El Espanyol doblega al Atlético con un gol de Sergio García tras un gran partido
La victoria más inesperada y la más valiosa. El Espanyol consiguió doblegar anoche al Atlético de Madrid tras jugarle todo el partido de tú a tú. Sergio García, al filo del final, finalizó una gran acción de ataque que devuelve a los blanquiazules a la senda de la victoria y la esperanza. La grada de Cornellà volvió a disfrutar y a corear a su equipo y a su técnico. El mismo que se fue abucheado de Cornellà en el anterior partido de Liga.
Con la plena y expresa confianza de Chen en el proyecto, Quique Sánchez Flores salió a por todas y renunció a un planteamiento defensivo ante un rival al que siempre le ha jugado de tú a tú. El técnico no dudó en repetir el esquema que utilizó en Las Palmas, manteniendo a Hermoso y Óscar Duarte como pareja de centrales para alinear de nuevo a David López en el centro del campo, donde ya puede instalarse definitivamente.
Esta vez, el canterano estuvo acompañado de Javi Fuego, una pieza necesaria para dar solidez al equipo ante un rival tan bronco como el de anoche. Desde ayer el exvalencianista es el único hombre de contención para Quique, ya que durante el partido el club ya oficializó la rescisión de Diop. El senegalés firmará por el Eibar.
El técnico tampoco quiso renunciar a Darder, a quien ubicó en la banda derecha. Es donde el retornado centrocampista menos puede ofrecer, aunque no dejó de hacerse notar como conductor del juego por esa banda. En la izquierda, un gran Aarón no le estuvo a la zaga. Partido a partido, el lateral cada vez se aleja más del Espanyol, por mucho que el club insista en que no tiefuese ne ninguna necesidad de vender. Sergio García, entregadísimo, acompañó a Gerard en el ataque.
Menos variaciones presentó Diego Simeone, que confió el último partido del año prácticamente al mismo equipo que se ha llevado llorando los dos últimos duelos ligueros ante Betis y Alavés. La única novedad anoche fue la aparición de inicio de Torres acompañando en el ataque a Griezmann.
Sin miedo y con soltura, el Espanyol se hizo con un partido en el que al Atlético, para grata sorpresa de la grada de Cornellà, le tocó sufrir. Poco le importó. Los colchoneros son probablemente el equipo que más cómodo juega replegado y sacando balones. Sobre todo cuando el rival no es resolutivo en ataque, como no lo fue el Espanyol en los minutos que tuvo encerrado al Atlético.
Intensos y atrevidos, acertados en las transiciones como en Las Palmas, mostrando su mejor cara, los locales consiguieron que el partido
suyo durante todo el primer tiempo e incluso Baptistão perdonó lo imperdonable para llevar al marcador la superioridad que se veía sobre el césped. Pero el partido se fue al descanso sin goles y el Atlético que salió del vestuario tras la reanudación no fue el mismo de los primeros 45 minutos.
En ese segundo período el partido fue mucho más igualado y Simeone le imprimió una marcha más al mover el banquillo para sacar a Correa y a Gameiro. El Atlético trataba de cocinar ese gol que tan bien sabe rentabilizar ante un Espanyol que, sin achantarse, ya no tenía la frescura de los primeros minutos y volvía a desperdiciar incomprensiblemente las ocasiones que llegaban a las botas de Gerard y Sergio García.
Esta vez fue comedido Sánchez Flores en sus cambios. No hubo brindis al sol, sino hombres de refresco: Piatti salió por Baptistão y Granero por Darder. Ambos se habían fundido en las coberturas y sus sustitutos estaban esta vez llamados a la gloria. Porque el Espanyol siguió a la suya, realmente confiado en sus posibilidades ante un rival cada vez más desesperado en ataque. Y en una excelente contra en la que participaron Piatti y Granero, Sergio García acabó enviando el balón a las redes para conseguir una victoria de mérito que cambia, y mucho, las cosas.
IDÉNTICO GUION
Sánchez Flores consiguió jugar de tú a tú a los colchoneros con el mismo esquema de Las Palmas
POR LA PUERTA DE ATRÁS
Durante el partido, el club blanquiazul oficializó la rescisión de Diop, que firmará por el Eibar