El agricultor que defiende los Andes ante la justicia de la UE
SAÚL ES UN CAMPESINO PERUANO COMPROMETIDO CON EL MEDIO AMBIENTE QUE AHORA INICIA UNA BATALLA CONTRA LAS EMISIONES DE CO2
Ha llevado ante la justicia alemana el peligro de inundación de su región andina por el deshielo
El calentamiento global es desde hace años una de las mayores preocupaciones por sus consecuencias en el planeta. Esta inquietud se transforma a menudo en denuncias contra su principal desencadenante: las emisiones de gases de efecto invernadero. Uno de los protagonistas de esta batalla global es Saúl Luciano Lluiya, un campesino peruano que se ha erigido como defensor de las reservas glaciares que quedan en los Andes, y cuya preservación peligra debido a la contaminación generada por multinacionales, como la eléctrica alemana RWE a la que exige responsabilidades.
Lliuya tiene 38 años y es un agricultor y guía de montaña, padre de tres hijos y residente en Huaraz, localidad cercana a los Andes peruanos. Allí posee terrenos de aproximadamente tres hectáreas para el cultivo familiar de patatas, quinoa o maíz. Es una región donde la economía se rige por las actividades del sector agrícola, por ello es de suma importancia para él y sus vecinos preservar el hábitat. Sin embargo, según indica Lliuya, la política peruana es inestable y no se compromete con estas causas. Por su parte, Saúl no se da por vencido y consiguió, junto a su padre, llevar la causa medioambiental ante la justicia alemana.
A pesar de que en un principio el juzgado de la ciudad de Essen desestimó el caso por ser inadmisible e injustificado, el campesino finalmente consiguió que se admitiera recientemente su querella en la Audiencia Territorial de Hamm, en el mismo estado federal de Renania del Norte-Westfalia. Todo ello se pudo llevar a cabo con el amparo de la ONG Germanwatch, quienes también se expresan sobre el peligro bajo el que se encuentra esta región andina de 100.000 habitantes en caso de inundación por el deshielo. “Todos los días veo los glaciares derritiéndose y las lagunas creciendo. No podemos esperar a ver qué pasará. Está claro para mí que los que causan el cambio climático global también tienen que asumir la responsabilidad”, apunta.
Lliuya es ahora el adalid y referente en la lucha contra el cambio climático y sus responsables, por ello en primera instancia habría reclamado a la multinacional alemana RWE unos 17.000 euros –de los 3,5 millones que se necesitan– como garantía de prevención de daños ante un colapso de la laguna Palcacocha, cercana a Huaraz. Según la ONG medioambiental que le apoya, dicha cantidad sería simbólica y un primer paso en la defensa de su tierra, porque se necesita más para llevar a cabo la construcción de un dique o presa, por ejemplo. Asimismo, Saúl explica que con ello también se busca garantizar la seguridad de turistas europeos y norteamericanos que visitan la región.
Aunque no opera en Perú, RWE es responsable del 0,47% de las emisiones de dióxido de carbono en todo el globo desde la industrialización, y además es el principal emisor del continente europeo. Un dato que para él y sus abogados alemanes justifica la denuncia, aunque la eléctrica alemana lo considere injusto e inaceptable porque no se puede culpar a una sola entidad. El tribunal de Hamm ya ordenó recabar informes que certifiquen los efectos de las emisiones de dióxido de carbono en su región por parte del gigante eléctrico, ahora queda por ver cómo se desarrolla el caso de Saúl, ya que puede ser el antecedente para futuras situaciones similares si triunfa en los tribunales.
De momento, ha conseguido dar el primer paso con éxito, aunque la cantidad de dinero que se ha dejado en los peritajes que avalen su demanda es elevada. Para Saúl esto no ha sido fácil, y expresa como incluso hubo gente que le acusó de ir a promocionar la laguna a Alemania. Pero es vital prevenir una catástrofe; ya en 1941 la misma laguna de Palcacocha se desbordó e inundó gran parte de Huaraz. De hecho, actualmente las autoridades tratan de drenar la laguna para evitar daños en la zona.