La Vanguardia

Carmenismo y poesía

-

Poetas que huyen de la marginació­n romántica. Conducen, corren, hacen cola, tienen hijos, besan, toman cañas, escriben sin respiracio­nes lentas. Hubo un recital sabatino de puente aéreo en la Residencia de Estudiante­s de Madrid, ese lugar al que siempre hay que regresar para entender quiénes fueron los primeros modernos. Joan

Margarit y Luis García Montero leyeron sus versos en catalán y castellano. Luego lo replicaría­n en Barcelona. Hay que vivir para escribir: la suya es una poética de la experienci­a. Los presentó el profesor y crítico Jordi Gracia:

“Son poetas líricos que van más allá de sus desasosieg­os privados e inquietude­s íntimas; en ellos hay un intento de comprender la realidad pública, de solidarida­d y reacción ante los cambios”. Y alertó acerca de la actual desubicaci­ón social y política de García Montero, y de la herida que no cierra, la de estar vivo, del gran Margarit. En uno de sus últimos poemas –pertenecie­nte a Un hivern fascinant (Proa)/ Un invierno asombroso (Visor), curiosa traducción del adjetivo–, recuerda a su abuela meando de pie, abriendo las piernas bajo las faldas: “Fue ella quien me enseñó que el amor es/ claridad y dureza al mismo tiempo,/ que sin coraje nadie puede amar/ No era literatura: no sabía leer”. Entre el público, Juan Cruz, Ángel Gabilondo, Basilio Baltasar, Almudena Grandes, Julio Rodríguez –ex Jemad y ahora secretario general de Podemos Madrid– o Alicia

Gómez-Navaro, directora de la Residencia, aplaudiero­n el aforismo de Margarit: “La libertad es una librería”. Y en pleno clima electoral, se evocó el diálogo progresist­a español, y también al agitador Ángel González, del que su hijo literario, García Montero, recordó que “conviene aprender a perder para no darse nunca por vencido”.

Manuela Carmena debe de hacer suyo este mantra. En su gobierno totum revolutum la batalla es continua. Madrid está dividido entre los que están con la alcaldesa y se tronchan con la

parodia que Joaquín Reyes hizo

de ella esta semana en El Intermedio –“Soy Carmena, jueza importador­a de la democracia, alcaldesa y abuela de todos los madrileños, incluida Esperanza

Aguirre”–, y aquellos que no pueden ni verla pero fingen respetarla –“ella es una buena mujer, pero tiene a su alrededor a un equipo de radicales ineptos”, argumentan–. El pasado lunes, destituyó al responsabl­e del área de

Economía y Hacienda, Carlos

Sánchez Mato, después de que el edil, que lideró la bronca con el

ministro Cristóbal Montoro a santo de la intervenci­ón de las cuentas del Consistori­o de la capital, anunciara que no apoyaría el plan de ajuste municipal. “No puedo permitir que el edil de Hacienda no apoye su propia propuesta”, razonó Carmena al comunicar uno de esos movimiento­s de ajedrez político que no dejan contentos ni a propios ni a extraños. En su lugar nombró a

Jorge García Castaño, hoy en día errejonist­a y fiel servidor de la alcaldesa, pero vinculado des- de su militancia universita­ria a IU. Su designació­n consolida el ascendente de Podemos dentro del gobierno municipal, y, al mismo tiempo, refuerza su control sobre dicha concejalía, clave en el futuro del proyecto que encabeza, si es que por fin anuncia su candidatur­a a las elecciones municipale­s de 2019 y logra revalidar el cargo. Cierto es que la crisis que Carmena tiene sobre la mesa, con ocho ediles que se revuelven contra ella, parece sacada de un drama shakespear­iano, pero no debemos olvidar que la exjueza ha conseguido romper con aquella desencanta­da definición de Paul Valéry de la política: “El arte de impedir que la gente se entrometa en lo que le atañe”. Es decir: de desactivar a jóvenes tan ambiciosos como amateurs.

Podríamos recomendar­le el mantra del poeta a otra madrileña de pro afín al carmenismo, la reina de la Puerta del Sol: Cristina Pedroche .La celebrity vallecana encarna, junto a su marido, el cocinero David Muñoz, el populismo con chándal de táctel –“el traje regional de Vallecas”, como le dijo al Gran Wyoming ante la indignació­n de muchos de sus vecinos–. Mimada por las marcas de medio pelo, e imagen del perfume Sex Symbol, ahora se prepara para dar de nuevo las campanadas. “He construido un evento. Ahora no es sólo comerse las uvas, es criticarme para bien o para mal”, ha asegurado, añadiendo que se vestirá como le dé la gana.

En cambio, en los rastrillos benéficos propios de estas fechas, el de Nuevo Futuro, con la infanta Pilar y su hija Simoneta GómezAcebo a la cabeza, o el de Carmen Lomana, las señoras visten a medio camino entre la burguesía vallisolet­ana de toda la vida y la chaqueta típica de Bavaria. Revolver, comparar, curiosear, enredar… en un mercadillo, decía Dubravka Ugrešic, es la lección más breve y eficaz sobre la vida humana: “Una sesión de psicoterap­ia, un encuentro delirante con uno mismo”. No le falta razón. En los mercadillo­s navideños, la cursilería es bienvenida en forma de delantales de dama solidaria, cachivache­s dorados, zambomba y jarana almendrada, además de ese hilo musical navideño que se repite año tras año, y que a nadie le parece mal.

En los mercadillo­s navideños, la cursilería es bienvenida en forma de delantales de dama solidaria

 ??  ??
 ?? DAVID M. BENETT / GETTY ?? La alcaldesa de Madrid delante de Carlos Sánchez, el concejal que cesó el lunes. Al lado, Cristina Pedroche y su pareja, David Muñoz
DAVID M. BENETT / GETTY La alcaldesa de Madrid delante de Carlos Sánchez, el concejal que cesó el lunes. Al lado, Cristina Pedroche y su pareja, David Muñoz
 ?? JUAN CARLOS HIDALGO / EFE ?? En la foto superior, Simoneta Gómez Acebo (derecha) y María Zurita (izquierda) en el rastrillo solidario Nuevo Futuro de Madrid La imagen de la derecha muestra al humorista Joaquín Reyes imitando a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el...
JUAN CARLOS HIDALGO / EFE En la foto superior, Simoneta Gómez Acebo (derecha) y María Zurita (izquierda) en el rastrillo solidario Nuevo Futuro de Madrid La imagen de la derecha muestra al humorista Joaquín Reyes imitando a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en el...
 ?? LV ??
LV

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain