El ave fénix del tenis
Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza, en tenis, y los golfistas Sergio García y Jon Rahm protagonizan la campaña
Rafa Nadal ha vuelto a superarse esta campaña para cerrar la temporada como número 1 del ranking de la ATP cuando pocos lo esperaban ya y para convertirse a sus 31 años en el jugador de mayor edad que acaba en lo más alto.
Rafa Nadal ha tenido este año buena compañía en sus habituales gestas y en su proverbial capacidad de superación. El balear ha vuelto a superarse para cerrar la temporada como número 1 del ranking cuando pocos lo esperaban ya para convertirse a sus 31 años en el jugador de mayor edad que acaba el año en lo más alto. Es la cuarta vez que lo consigue tras hacerlo ya en el 2008, el 2010 y el 2013. Aunque nunca como ahora había estado mejor acompañado el diez veces ganador de Roland Garros y el Godó, ya que por primera vez compartió con él el liderato del tenis mundial una española: Garbiñe Muguruza.
La jugadora nacida en Venezuela y formada en Catalunya se convirtió tras el US Open en la mejor heredera de Arantxa Sánchez Vicario, que consiguió la hazaña en 1995. Esta vez, sin embargo, era la primera en que dos españoles compartían número 1. Que dos compatriotas compartiesen liderato mundial del tenis sólo había sucedido hasta ahora entre estadounidenses y alemanes. Nadal se ha asegurado acumular al frente del ranking 157 semanas; Muguruza se ha estrenado con cuatro. Cierra el año como número 2 y su objetivo para este 2018 no puede ser otro que recuperar el cetro.
El balear ha sabido reinventarse una vez más y aprovechar la baja forma y las lesiones de Andy Murray, Novak Djokovic y Stan Wawrinka para reeditar sus legendarios duelos con Roger Federer, merecido número 2 a sus 36 años, en una campaña con un particular encanto vintage. Español y suizo se han vuelto a ver las caras en el año que ahora acaba en la final del Open de Australia y en las de los Master 1000 de Miami y Shanghai, además de en la segunda ronda de Indian Wells. Cuatro partidos que ha ganado Federer, principal verdugo de Nadal.
Pero cuando no se lo ha cruzado por el camino, el balear se ha exhibido para cerrar otra gran temporada en la que tras volver de una nueva lesión consiguió conquistar seis títulos para sumar ya 75 en su palmarés. Incluidos dos nuevos Grand Slam: su décimo Roland Garros y su tercer US Open. A ellos se añaden otros torneos fetiche: los también décimos Godó y Masters 1.000 de Montecarlo, además del Masters 1000 de Madrid y su primer torneo de Pekín, una competición que se le resistía.
En el 2017, el número 1 también disputó esas tres grandes finales que perdió ante Federer, pero que le ayudaron a sumar para llegar a la cima. La asignatura pendiente, una vez más, fue el Masters de Londres, que alcanzó por 13.ª ocasión para tener que retirarse con molestias aún en la round robin.
Tras Nadal y Federer surge, por fin, esa generación de veinteañeros que espera su turno, los Dimitrov, Zverev, Thiem, Goffin, Sock..., y que pondrán a prueba a los dos veteranos ya desde el inicio de curso.
En el circuito femenino, la irrupción de Garbiñe Muguruza en lo más alto del ranking a sus 23 años –cumplió los 24 su último día como número 1 en esta primera etapa– llegó avalada por su victoria en Wimbledon ante Venus Williams después de haber perdido la final dos años atrás ante su hermana Serena. En ese duelo generacional frente a las dos estadounidenses, Muguruza ya había conseguido su primer Grand Slam ante Serena en la final de Roland Garros del 2016. Este 2017, además, la tenista crecida en la academia de Lluís Bruguera doblegó a Simona Halep, actual número 1, en Cincinnati.
En el US Open, a la hispanovenezolana le bastó con superar la maldición de la segunda ronda que padecía en este torneo y avanzar hasta la cuarta, para situarse como la mejor posicionada entre las ocho aspirantes al liderato. Acabó coronándose en Nueva York tras un intenso sprint que alentó el interés por el circuito femenino. Sin más títulos en su haber, su cierre de temporada no ha sido malo y se mantiene a sólo 40 puntos de Halep. Igual que Nadal, la asignatura pendiente de Muguruza son las finales de la WTA. En su tercera participación tampoco pudo pasar de la primera fase.
En este 2017 que ahora acaba, la bola no ha entrado sólo para los tenistas españoles, sino para los dos golfistas mejor posicionados. Con una carrera tan dilatada como la de Rafa Nadal, Sergio García
A sus 31 años, Nadal se convirtió en el más veterano en cerrar el año como número 1
Sergio García conquistó por fin su primer major tras quedarse hasta cuatro veces a las puertas
también ha sabido reinventarse a sus 37 años y casi dos décadas como profesional para conquistar por fin un major, el Masters de Augusta. Una brillante victoria en el playoff ante Justin Rose que rompió una rara maldición: haber acabado segundo dos ocasiones en el Open Británico y otras dos en el Campeonato de la PGA y hasta 22 veces entre los diez primeros.
Además de poder lucir esa chaqueta verde que hasta ahora sólo habían vestidos dos españoles (Seve Ballesteros y José María Olazábal), el castellonense sumó dos victorias del circuito europeo (el Dubái Desert Classic y el Andalucía Masters) para regresar al top 10 del ranking. Acaba el año en el puesto 11.º.
Por delante de él se sitúa otro español que se ha ganado a pulso el calificativo de ser la sorpresa del año en este deporte: el vizcaíno Jon Rahm, quien a sus 22 años (ahora 23) y en su primera temporada como profesional a tiempo completo se encaramó al número 4 del ranking, después de conseguir el récord de 60 semanas al frente de la clasificación júnior.
En el 2017 ha sumado tres victorias (Farmers San Diego, Open Irlandés y DP de Dubái). Además de dos segundos, dos terceros y otros siete 4º-10º que lo han convertido en uno de los golfistas más regulares de los dos calendarios.