El exfutbolista George Weah, gran favorito para presidir Liberia
Un día soleado y tranquilo el de ayer en Liberia, una jornada histórica en un país que aún pugna por cerrar las heridas de la guerra civil que dejó 250.000 muertos entre 1989 y el 2003. Por primera vez en más de 70 años, Liberia puede conseguir esta vez que el poder pase de manos de forma pacífica y democrática. Más de dos millones de liberianos estaban llamados a las urnas para escoger al presidente y, según los observadores de la UE, todo fue bien.
El gran favorito es el exfutbolista George Weah, Balón de Oro en 1995. Ningún otro africano ha conseguido este galardón que te consagra como mejor del mundo. A sus 51 años Weah mantiene una popularidad muy alta entre los jóvenes, que forman la mayoría del censo. Ya ganó la primera vuelta, celebrada en octubre, con el 38,4% de los votos.
En segundo lugar quedó el vicepresidente Joseph Boakai (28,8%), un veterano político de 73 años al que le ha costado más de lo previsto convencer al electorado de que su mandato será muy diferente al de Ellen Johnson-Sirleaf.
Primera mujer que preside un país africano, Johnson-Sirleaf está en el poder desde el 2005. Su principal objetivo ha sido la paz y la estabilidad, y prueba de su éxito es que el año pasado la ONU retiró a los cascos azules.
Que no haya guerra, sin embargo, no significa que la vida sea mucho más fácil. La mayoría de la población sigue sin tener un suministro continuado de electricidad o acceso a agua potable. La corrupción y la falta de infraestructuras han sido problemas que JohnsonSirleaf no ha resuelto.
La economía cerró el 2016 con una caída del PIB equivalente a un 1,6% pero el Banco Mundial anticipa un crecimiento para este año del 2,6%. Atrás quedan los estragos del ébola, que mató a 5.000 personas en el 2014. La mejora de la agricultura (cacao y café) y también de la minería (oro y hierro, principalmente) auguran un buen futuro. Todo depende de que el traspaso de poderes –previsto para el próximo día 22– se haga sin contratiempos y de que el nuevo presidente aumente las inversiones en infraestructuras.
La gran amenaza sigue siendo Charles Taylor, el señor de la guerra que se convirtió en presidente
La corrupción y la falta de infraestructuras, principales retos del nuevo presidente
y arrasó el país. Hoy cumple, en una cárcel del Reino Unido, una condena a 50 años por crímenes de guerra y contra la humanidad. Weah lo telefoneó durante la campaña, “en señal de respeto”.
Los resultados se conocerán en los próximos días.