Shakira y Piqué desconectan en Nueva York
La pareja y sus dos hijos pasan lejos de casa la Navidad tras los rumores de crisis
El año 2017 no ha sido fácil para Shakira y Gerard Piqué. Además del problema de salud con las cuerdas vocales de la cantante y de los momentos de tensión que ha vivido el futbolista del FC Barcelona cuando se ha pronunciado sobre la situación política catalana, la pareja también ha tenido que hacer frente a rumores en los dos últimos meses sobre una supuesta crisis matrimonial. Quizás para pasar página y desconectar un poquito, la pareja decidió pasar lejos de casa las Navidades y, acompañados de sus dos hijos Milán, de 4 años, y Sasha, de 2, hicieron una escapada a Nueva York.
El domingo pasado, un día después que el futbolista catalán participase en la victoria liguera del Barça en el Santiago Bernabeu, la familia emprendía viaje en avión desde El Prat hacia la ciudad de los rascacielos. Y el día de Navidad se les vio en el emblemático Madison Square Garden disfrutando del partido de la NBA entre los New York Knicks y los Philadelphia 76ers. Allí, sentados a pie de pista y con la cámara haciéndoles un detallado seguimiento, especialmente de la cantante, Shakira y Piqué regalaron a la audiencia unas imágenes de gran cariño entre ellos y los niños con las que las que se podría poner punto final a esos rumores de crisis que les ha perseguido.
Durante la escapada navideña en Nueva York, que concluirá antes del próximo sábado, día en que Piqué debe reincorporarse a los entrenamientos del Barça, la artista colombiana también ha aprovechado para lanzar un mensaje en Instagram en el que deseaba unas felices fiestas a sus fans y agradecía las muestras de apoyo y amor que ha recibido estos últimos meses. También anunciaba que en los próximos días se producirán novedades sobre el futuro de su gira mundial El Dorado, que tuvo que cancelarse el pasado noviembre por culpa de una hemorragia en su cuerda vocal derecha.
Shakira se encuentra recuperándose de esa afección con la ayuda del laringólogo Steven M. Zeitels, considerado uno de los mejores del mundo en su especialidad y que también trató en su día a la cantante británica Adele de un problema similar al de Shakira.