Fallece Subirà, exconseller y cofundador de CDC
Impulsó la internacionalización de las empresas catalanas
Antoni Subirà Claus, exconseller de Indústria y cofundador de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), falleció ayer a los 77 años. Nacido en Mataró en 1940, en el seno de una familia de industriales, y doctorado en Ingeniería Industrial, fue uno de los hombres fuertes de CDC y el conseller más longevo de los 23 años de gobiernos de Jordi Pujol, hasta que en el 2002, con Artur Mas ya con el cartel de sucesor, salió del ejecutivo tras una crisis de gobierno.
Su marcha del Departament d’Indústria, desde el que impulsó la internacionalización de la economía catalana y el desarrollo de infraestructuras tecnológicas, fue interpretada entonces como el principio del fin del pujolismo.
Ayer, después de conocerse su fallecimiento, algunos de los principales referentes del PDECat, partido heredo de CDC, expresaron en las redes sociales diferentes mensajes de condolencias y reconocimiento por la obra política de Subirà. El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont afirmó en Twitter: “Le debemos muchas cosas, especialmente el papel exitoso de Catalunya en política de clústeres”. El exconseller Jordi Turull, por su parte, destacó que fue “una gran persona y un gran patriota”, y Marta Pascal, coordinadora general de PDCat, señaló que “nadie como él supo interpretar la fuerza de la industria catalana” y la necesidad de que la “Catalunya industrial se hiciera un lugar en el mundo”.
Casado con una prima de Pujol, Josefa Comas, con quien tuvo tres hijos, Subirà regresó en 1965 a Catalunya tras una etapa en Estados Unidos, en la que obtuvo el máster en Ciencias del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) de Cambridge, para incorporarse como profesor de Dirección Económica en el Iese, donde ya había trabajado como investigador asociado durante unos meses en 1962.
En los estertores del franquismo y los años de la transición, Subirà fue poco a poco descubriendo su vocación política. En 1974, junto a Pujol, Miquel Roca y Anton Cañellas participó en la fundación del partido que iba a marcar las primeras dos décadas de la política catalana tras la restauración de la democracia. En aquellos primeros años de CDC, Subirà desempeñó diferentes funciones en la formación, sin dejar su labor docente en el Iese, donde fue director del programa MBA. En 1980 entró en el Parlament como diputado de CiU y no tardó en ser nombrado portavoz del grupo parlamentario. Fue diputado en las cuatro primeras legislaturas y en 1989 asumió el cargo de conseller de Indústria i Energia. En 1996 tendría además las competencias de Comerç i Turisme.
Su gestión en el ejecutivo catalán tuvo luces y sombras. Fue el gran impulsor de la internacionalización del sistema productivo catalán, defendiendo sin complejos la deslocalización de las empresas para ganar competitividad con costes laborales más bajos, y propició la implantación de infraestructuras tecnológicas avanzadas de servicios. Formó, asimismo, parte de numerosos consejos: Copca, Institut Català de Consum, Institut Català de Tecnologia, Turisme de Catalunya, Centro Internacional de Métodos Numéricos de la Universitat Politècnia de Catalunya, Catalana d’Iniciatives, Icex y Fira Internacional de Barcelona.
Pero también estuvo en el punto de mira de los partidos de la oposición, que lo acusaron de “corrupción” y de favorecer los intereses de la familia Pujol. Tal vez porque, además de fiel escudero del expresident, fue uno de los tutores de la carrera política de su hijo Oriol Pujol –imputado por el caso ITV–, al que situó como secretario general de Indústria.
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) le investigó por presunto cohecho, aunque el caso se archivó. Destacó también su oposición y crítica al caso Turisme, por el que presuntamente el Govern encargó informes a empresas vinculadas a dirigentes de CiU que luego no se llegaron a entregar.
Tras su adiós a la política, Subirà reanudó su labor de docente universitario y desde el año 2010 era miembro del patronato de la Fundació Enciclopèdia Catalana.
Hijo de una familia de industriales, fue uno de los hombres de confianza del expresident Jordi Pujol
La oposición le acusó de corrupción pero, tras ser investigado por el TSJC por cohecho, el caso quedó archivado