Llévame al mundo… en tren
BARCELONA
Durante años me pregunté cómo Barcelona, una ciudad con gran dinamismo –especialmente tras los Juegos del 92–, podía conectarse con el mundo tan sólo a través de la terminal 2. El tráfico aumentaba, y la terminal se fue remozando y expandiendo hasta que llegó el momento de construir la nueva, criticada por sus distancias, suelos, etcétera, pero efectiva y hoy casi saturada de nuevo. Pero se olvidó un detalle: la conexión ferroviaria de las terminales con el mundo exterior.
Hay conexiones para vehículos, taxis y autobuses, pero la fundamental –que en muchos países marca la diferencia– quedó por hacer. Se puede atraer talento ofreciendo las condiciones adecuadas y facilidades administrativas, pero no debe olvidarse un aspecto práctico: la adecuada conexión ferroviaria del aeropuerto con la ciudad y con el resto del país.
LAUSANA
Lausana, donde resido desde hace años, es pequeña y no dispone de aeropuerto. Sin embargo, numerosas multinacionales están instaladas en ella o sus alrededores. ¿Por qué? Las condiciones de vida en Suiza son muy buenas: algunas compañías se instalan por motivos fiscales, pero la mayoría lo hace porque el entorno es favorable. Cuando uno trabaja para una multinaciona se viaja mucho: las conexiones son cruciales y deben ser rápidas y eficientes.
Suiza dispone básicamente de dos aeropuertos, Zurich y Ginebra, excelentemente conectados por tren con el resto del país. Desde cualquier lugar que disponga de estación de tren, uno tiene acceso a los dos aeropuertos con horarios razonables y conexiones seguras. Es legendaria la puntualidad suiza, y los trenes son su exponente: siempre sabes con precisión cuándo llegarás.
‘TO DO’
Para Barcelona sería un éxito que su aeropuerto estuviera finalmente conectado convenientemente a la red ferroviaria local, regional, nacional e internacional. Que llegar a Barcelona y desplazarse a Girona en el tren de alta velocidad, por ejemplo, no fuera una gincana de cambios de medio de transporte y a un coste razonable. Pero este es un ejemplo demasiado fácil. ¿Y si quiero ir a Puigcerdà,
Vic o Tarragona? ¿O a la inversa? La necesidad absoluta de una red de transporte público, coordinada y eficiente, rentable o, cuanto menos, no deficitaria, incluyendo el famoso corredor mediterráneo, vergonzoso ejemplo de la falta de coordinación entre administraciones y de intereses contrapuestos, facilitaría la implantación y desarrollo de nuevos negocios y por lo tanto la vida a nuevos barceloneses.
FALTA UNA BUENA CONEXIÓN FERROVIARIA ENTRE LA CIUDAD Y EL AEROPUERTO CON LOS TRENES SUIZOS SIEMPRE SABES CON PRECISIÓN CUANDO LLEGARÁS HAY NECESIDAD ABSOLUTA DE UNA RED DE TRANSPORTE PÚBLICO EFICAZ