Adiós a ‘Interviú’
La caída de las ventas ha puesto fin a Interviú, una de las revistas más paradigmáticas de los quioscos españoles.
Dos de las revistas semanales de información general que calaron hondo en los años de la transición por su renovadora y transgresora forma de hacer periodismo dejarán de publicarse próximamente. Según anunció ayer el Grupo Zeta en un comunicado, Interviú y Tiempo dirán adiós a los quioscos en una fecha aún no fijada debido a la “imposibilidad de seguir sosteniendo durante más tiempo las importantes pérdidas generadas por ambas publicaciones en los últimos años”.
Las pérdidas de ambas revistas en los últimos cinco años han ascendido a siete millones de euros mientras que la caída en la difusión ordinaria se ha situado en torno al 65% en ese mismo intervalo de tiempo y en un 80% en la última década. El grupo opta por dejar de publicarlas como consecuencia “del vertiginoso descenso en la difusión y en los ingresos de publicidad que han sufrido de manera intensa y creciente”. Entre las razones argumentadas por Zeta se encuentran la crisis económica, el cambio de modelo de negocio y las propias tendencias de consumo de contenidos que se han producido en el sector.
Los usuarios que lo deseen aún podrán utilizar la web de Interviú para consultar su fondo documental periodístico de los últimos cuarenta años. Un archivo que empezó a gestarse el 22 de mayo de 1976, cuando la revista llegó a los quioscos con un precio de cuarenta pesetas y una tirada inicial de 100.000 ejemplares que se agotaron. La irrupción de esta publicación conmocionó a unos lectores recién salidos del franquismo que no estaban acostumbrados a una oferta que mezclaba cuatro ingredientes fundamentales: denuncia política, sucesos, opinión con firmas de renombre y, sobre todo, desnudos femeninos. Por su parte, Tiempo empezó siendo un suplemento político de Interviú, pero en 1982 la revista pasó a venderse en solitario.
Un punto de inflexión para Interviú se produjo cuando en septiembre de 1976 apareció Marisol desnuda en su portada. La tirada ascendió a 400.000 ejemplares y para las navidades de ese año, la revista alcanzaba la cifra de un millón y medio de lectores, un récord histórico para la época. La fuerte apuesta por publicar desnudos llevó a que por sus páginas pasaran iconos sociales de varias épocas: además de Marisol, Amparo Muñoz, Nadiuska, Lola Flores, Bibi Andersen, Isabel Pantoja, Sara Montiel, Sabrina, o Claudia Schiffer. También han aparecido desnudos (o semidesnudos) masculinos pero en mucha menor cuantía, como Jesús Vázquez, Rafael Amargo o Pelayo Díaz.
La revista también se hizo fuerte con un estilo que rompía moldes y que bordeaba los límites del periodismo. Entre las informaciones que crearon más impacto se hallan
las fotos de Santiago Carrillo con peluca (febrero de 1980); las imágenes del asesinato de los marqueses de Urquijo (enero de 1983), la desaparición de “El Nani” (1984); las fotos de José María Ruíz Mateos en la cárcel de Frankfurt (agosto de 1984) o el secuestro de la farmacéutica de Olot (1999).