Sánchez apuesta por garantizar las pensiones con nuevos impuestos
Una “cesta de nuevos impuestos”, con carácter finalista y con una estimación de ingresos adicionales de 2.745 millones de euros anuales, que ayuden a paliar el déficit crónico de la Seguridad Social y a garantizar el futuro del sistema público de pensiones en España. Y todo ello dentro de una amplia reforma fiscal que proyecta ensanchar las bases impositivas sin por ello añadir nuevas cargas fiscales a los trabajadores y a las clases medias, sino gravando la riqueza de las rentas más altas.
Esta es la propuesta con la que Pedro Sánchez inicia el año, dando el pistoletazo de salida a la nueva estrategia de la dirección del PSOE para priorizar su agenda socioeconómica y no quedar atrapados en el debate territorial.
Sánchez, de hecho, analizó ayer muy brevemente, en la primera reunión del año de su ejecutiva en Ferraz, el resultado de las elecciones catalanas del 21-D. Y no perdió ni un segundo en elucubrar sobre qué pasará en el incierto escenario político de Catalunya. En cambio, puso en marcha la campaña con la que en la dirección del PSOE quieren dar respuesta a las que consideran que son las “verdaderas” preocupaciones de la ciudadanía, y así reivindicar su perfil de izquierdas e intentar también recuperar el voto del centro que se estaría concentrando en Ciudadanos.
La apuesta estrella del PSOE para este mes será, así, el futuro de las pensiones públicas. Y el propio Sánchez expondrá sus recetas para garantizarlas en las dos primeras “asambleas abiertas” que protagonizará en esta campaña, ya este jueves en Granada y el próximo sábado en Madrid.
La tesis es que el Gobierno del PP quiere “destruir” el sistema público de pensiones, con sus “políticas erráticas y antisociales” –según denunció Magdalena Valerio desde Ferraz–, alentando además la idea de que el modelo público es
El PSOE relanza su agenda socioeconómica para exhibir perfil de izquierda y recuperar al tiempo voto de centro
insostenible e inviable, para después proceder a su privatización. Los nuevos impuestos finalistas, que, junto a las cotizaciones, garantizarían la supervivencia del sistema público de pensiones y que el PSOE aún no concreta, seguirían el ejemplo de Francia o Alemania.