Las vías de Montcada salen por fin del túnel
Adif adjudica por dos millones de euros la redacción del plan para el soterramiento de las vías y acabar con dos peligrosos pasos a nivel
Satisfacción por las promesas del calendario cumplidas. Con esa sensación despertó ayer Montcada i Reixac al conocer que Adif ya ha adjudicado la redacción del estudio informativo y de los proyectos básico y constructivo del soterramiento de las líneas R2 y R11 a su paso por la ciudad. El gestor ferroviario ha adjudicado el contrato a una unión temporal de empresas integrada por las compañías Teccuatro, TRN Trayet y Geocontrol, con un presupuesto de dos millones de euros y un plazo de ejecución de 21 meses.
La alcaldesa, Laura Campos, se mostró contenta y afirmó que “con esta contratación se da un nuevo impulso a los cumplimientos de los compromisos adquiridos por parte del Ministerio de Fomento y de Adif con Montcada i Reixac para llevar a cabo el soterramiento”. Por su parte, el teniente de alcalde Jordi Sánchez advirtió que “no estaremos tranquilos hasta que se inicien las obras y, por tanto, estaremos atentos al cumplimiento del calendario establecido”.
La redacción de los citados estudios promueve un soterramiento de casi cuatro kilómetros, desde el barrio barcelonés de Vallbona hasta la salida de Montcada i Reixac, pasando por debajo del río Ripoll y la autopista C-33. La actuación prevé también las rampas de acceso y conexiones con las soluciones provisionales, así como la construcción de una nueva estación, con el edificio de viajeros en superficie y los andenes enterrados. Su ubicación, cercana a la actual, estará determinada por el trazado final. El soterramiento podría tener tres vías generales pero el número definitivo se definirá en el estudio funcional que redacta Fomento.
La previsión estatal es que las obras del soterramiento de la línea de Francia se inicien el primer trimestre de 2020, con un coste de 300 millones de euros. La intervención permitirá la permeabilidad entre diferentes barrios, históricamente divididos y eliminará el peligro de las vías y los dos pasos a nivel en el centro del municipio, así como el gran impacto visual y acústico del tren. La Plataforma Tracte Just Soterrament Total (PTJST) calcula que 170 personas han fallecido atropelladas en la ciudad desde que los trenes circulan, a finales del siglo XIX. La cifra incluye casos de suicidio. En los últimos años, el goteo de atropellos mortales ha sido constante, lo que ha ocasionado masivas movilizaciones populares para exigir el soterramiento y mejoras en las instalaciones actuales.
El próximo día 30 se volverá a reunir la comisión de seguimiento de las obras, formada por representantes de Fomento, Adif, la Generalitat, los ayuntamientos de Montcada i Reixac y Barcelona, la agencia Barcelona Regional y la PTJST. La cita servirá para concretar más los aspectos técnicos y administrativos. El pasado mayo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, detalló que el soterramiento durará poco más de tres años, por lo que la reforma acabará a mediados de 2023, si no hay imprevistos. El ministro reconoció que se trata de “una obra de mucha envergadura y hay que hacerla muy bien. Es una actuación de justicia para reparar una cicatriz” y servirá para “devolver la dignidad perdida a mucha gente”.
Una plataforma popular afirma que los trenes han protagonizado 170 muertes en la localidad desde fines del siglo XIX