Von Otter en el Palau
La mezzo sueca despierta expectación con su recital de lied junto a Kristian Bezuidenhout
Se ha prodigado poquísimo en salas de Barcelona. La última vez que cantó en el Palau de la Música fue hace 27 años, cuando participó en un Réquiem de Mozart con motivo del 200 aniversario del compositor. Y por lo que respecta al Liceu, ha actuado una sola vez en el Teatro de la Rambla, en un recordado Tamerlano junto a Plácido Domingo. Corría el año 2001.
Anne Sofie von Otter es uno de esos nombres míticos de la lírica a los que hay que disculpar un eventual altibajo vocal. No importa si las condiciones actuales de la aclamada mezzosoprano sueca son las óptimas en el contexto de su carrera. La cuestión es no perdérsela. Especialmente si viene acompañada sucintamente por el clave del joven sudafricano Kristian Bezuidenhout en un programa dedicado al lied del Clasicismo: Haydn, Mozart, Schubert y el sueco Adolf Fredrik Lindblad. Una oportunidad para concentrarse verdaderamente en su voz.
Acumula premios, como el de la crítica internacional; el Grammy por Des Knaben Wunderhorn de Mahler, O el Diapason d’Or por su disco de canciones suecas (Deutsche Grammophon). Von Otter sigue en escena, tanto con ópera (muy solvente su Cornelia en la producción tan pop que Cecilia Bartoli hizo de Julius Cesare in Egitto, en Salzburgo), como en lied (Esa-Pekka Salonen la dirigió en el Carnegie Hall junto a la Orquesta del Met). Y se codea tanto con estrellas de la clásica (con Jonas Kaufmann y la Berliner Philharmoniker) como con leyendas del jazz y el pop: colaboró en el For the Stars de Elvis Costello y con Love Songs de Brad Mehldau.