Jubilación socialista
El dirigente del PSOE aspira a liderar España ya desde la oposición
Pedro Sánchez propone que las pensiones se financien en parte con dos nuevos impuestos a las transacciones financieras y a la banca.
“Si los españoles contribuyeron con el sudor de su frente al rescate de la banca, es justo que ahora sea la banca quien ayude a sostener el sistema de pensiones”. Con este argumento, y el recuerdo de que el rescate al sistema financiero español costó a todos los contribuyentes hasta 77.000 millones de euros, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, justificó ayer una de las propuestas estrella que lanzó dentro de su ofensiva política para garantizar el incierto futuro de las pensiones públicas en España: la creación de dos nuevos impuestos finalistas. Uno sobre las transacciones financieras y otro gravamen, extraordinario, para que la banca sostenga también el sistema público de pensiones.
Sólo este último, según detalló, inyectaría ingresos extras por importe de entre 800 y 1.000 millones de euros al año. Según la resolución que la ejecutiva del PSOE aprobó la víspera, con la “cesta de nuevos impuestos” que proponen y otros posibles ingresos adicionales –que en ningún caso incrementarían la carga fiscal de los trabajadores y las clases medias–, la inyección anual al sistema de pensiones ascendería, exactamente, hasta los 2.745,28 millones de euros.
Este fue uno de los diez “grandes acuerdos de país” que Sánchez planteó ayer, en su reaparición en un acto del Fórum Europa en Madrid, arropado por las fuerzas vivas del PSOE. Y es que, entre quedarse cruzado de brazos esperando a que Rajoy convoque las próximas elecciones generales –pese a que aseguró que el Gobierno está agotado y dividido y que “esta legislatura no da más de sí”–, o tomar la iniciativa y “emprender las grandes transformaciones que exige el país”, Sánchez aseguró tenerlo claro: “¡Vamos a liderar el país desde la oposición!”.
El líder del PSOE desveló su calendario para este 2018: desde ahora mismo hasta el próximo mes de mayo, irá desgranando sus propuestas para estos grandes acuerdos, que incluyen también un nuevo pacto constitucional –“la nueva Constitución debe ser también la Constitución del 15-M”, aseguró– o la nueva financiación autonómica y local. Y entre el mes de junio y el final del año, irá trasladando dichas propuestas al Congreso. “Buscaremos el mayor número de apoyos parlamentarios para aprobarlos”, prometió.
Pero ya su propuesta de un nuevo impuesto a la banca fue descartada de inmediato tanto por el PP como por Ciudadanos. Podemos y su grupo confederal, por su parte, dieron una irónica bienvenida a los socialistas a una iniciativa que ellos presentaron hace dos años, y Gaspar Llamazares propuso hace ya diez, en los primeros compases de la crisis. Pero explicaron que, por si sola, la medida no resuelve el problema del sistema de pensiones. La diputada de En Marea Yolanda Díaz subrayó que este sistema exige una reforma global y aludió al proyecto de ley de su grupo que pasa “de forma imprescindible” por la derogación de las reformas laborales del PSOE en el 2011 y del PP en el 2013, para eliminar las desgravaciones a los planes privados de pensiones, blindar la armonización de las pensiones al IPC y eliminar el máximo de base imponible que hace que la aportación no crezca en proporción a los ingresos.
Podemos reclama la paternidad de la idea, mientras el PP y Cs la descartan de antemano