Sanidad recula en su intención de abrir el teléfono del maltrato a los hombres
Las duras críticas obligan en unas horas a rectificar y dejar el 016 como estaba
A la ministra Dolors Montserrat no le ha quedado más remedio que rectificar ante la unánime oposición de ciudadanos concienciados con la violencia machista, partidos políticos, sindicatos, asociaciones de mujeres y juristas. Y es que la noticia de que el teléfono 016 de asistencia a las mujeres víctimas de violencia machista iba a facilitar también información a los hombres sobre igualdad de trato, prevención de la violencia, así como cuestiones relacionadas con separaciones, divorcios y las custodias de los hijos, suscitó tal avalancha de críticas en apenas unas horas que era difícil mantener una decisión que muchos calificaron como “perversa” e “intolerable” e “injustificable”. Máxime en un momento en el que, tras la firma del Pacto de Estado contra la Violencia machista, todos los esfuerzos están centrados en acabar de manera clara y tajante con esta lacra que se lleva por delante la vida de decenas de mujeres y de niños cada año. Los críticos entendían que abrir este canal a los hombres para aclarar dudas sobre el divorcio o la custodia de los hijos nada tiene que ver con la violencia machista.
Pero esa era la intención del Gobierno. Así lo recoge el pliego técnico que debe regir la contratación del servicio 016 de “información y asesoramiento jurídico en materia de violencia de género” y que fue aprobado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad el pasado 26 de diciembre, un día antes de que la ministra Dolors Montserrat anunciara a bombo y platillo la culminación del citado pacto de estado tras la reunión de la Conferencia Sectorial de Igualdad. El texto presentaba como novedad, dentro de las características del servicio, que se facilitaría “a hombres interesados por la igualdad de trato entre hombres y mujeres y la prevención de la violencia” enlaces y recursos.
Además, pretendía informar a los hombres sobre sus “derechos en materia de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, relaciones paterno-filiales, separación y divorcio, custodia de hijos, etcétera”. El pliego formaba parte (aún lo está a la espera de que sea retirado) del anuncio de licitación del 016 de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad con un presupuesto de 1.865.700 euros.
Pocos entendieron (y siguen sin entender) la ampliación del 016 que, según coinciden los numerosos
críticos, desvirtúa la función del servicio. PSOE, Unidos Podemos, Compromís y Ciudadanos pidieron al Gobierno la retirada inmediata del pliego de condiciones porque “distorsiona” y “corrompe” las funciones para las que está destinado. Para la portavoz de Igualdad del PSOE, Ángeles Álvarez, “la prevención tiene otros espacios. Está bien que se promueva la implicación de los varones, pero el 016 no es el canal. El Gobierno se ha confundido”. Podemos recordaba, además, los “parcos” recursos del 016, que en sus diez años de vida ha atendido a más de dos millones de llamadas.
Soledad Murillo, la secretaria de estado de Igualdad con el gobierno de Zapatero que puso en marcha esta línea de teléfono, consideró que la propuesta de Montserrat era “una manera de deshabilitar un servicio generado, creado y pensado para atender a las víctimas”.
El Gobierno pretendía ampliar esa línea a varones con dudas sobre la custodia de los hijos o el divorcio