La mujer de El Chicle queda fuera del caso de Diana Quer
Este martes aparecieron nuevas pintadas en la fachada de la casa en la que durante años vivieron José Enrique Abuín Gey, alias El Chicle, y su mujer Rosario Rodríguez en la parroquia de Outeiro. Van dirigidas a ella a la que insultan y acusan de “encubridora”. Ayer mismo, el titular del juzgado número 1 de Ribeira, Félix Isaac Alonso, decidió el sobreseimiento provisional y parcial de las actuaciones contra ella. En otras palabras, la mujer de El Chicle deja de estar investigada en la causa de Diana Quer. “No hay indicios contra ella”, asegura el magistrado en su escrito.
El juez advierte de que Rosario Rodríguez mintió en su primera declaración en la Guardia Civil, tres meses después de la desaparición de Diana. En ese momento contó que aquella noche acompañó a su marido a robar gasoil de camiones. Que salieron sobre las diez de la noche y regresaron juntos a las tres de la madrugada.
Sin embargo, esa declaración que durante meses sirvió de coartada a El Chicle, se derrumbó el pasado día 29, tras ser detenida y acusada de coautora de los hechos. La mujer no titubeó. Contó que mintió en su primera
El juez advierte que tuvo una actitud reprobable al mentir y que entorpeció la investigación
declaración y recordó que aquella noche su marido se cambió de ropa y salío a robar gasoil. Que se fue solo en el Alfa Romeo y que debió regresar entre las cuatro y las tres, mientras ella ya dormía. No dudó de la fecha y lo que pasó ese día porque coincidió con el cumpleaños de su abuela.
Tanto los investigadores en su momento, como ahora el magistrado, tenían el convencimiento de que tanto la mujer, como su hermana y su cuñado, mintieron para proteger a El Chicle, pero sin sospechar que podría tratarse del responsable de la desaparición de Diana. Creyeron que le ayudaban y mintieron cuando les pidió que lo hicieran.
Además, nada en los primeros informes forenses indica que en la muerte de Diana participaran más personas que el acusado. Eso sí, aprovecha el juez para advertir en su auto que la conducta de Rosario Rodríguez fue “moralmente reprobable” y además “entorpeció notablemente la investigación, dificultando el esclarecimiento de los hechos”. Pero, un cónyuge, como es el caso, está exento de ser acusado de encubridor.