La Vanguardia

Puentes de cultura

- Remei Margarit R. MARGARIT,

Lo que representó, en los años sesenta, la nova cançó frente a la dictadura tiene que ver con el cultivo de la cultura, aquello eran canciones para recuperar una lengua prohibida, aunque también eran canciones que hablaban de sentimient­os y de las cosas de cada día. Tuvo aquel eco porque la gente pudo identifica­rse con ellas, eran letras de cosas cotidianas, es decir, usos y costumbres. Y parece que ahora en estos tiempos, llenos de obsesiones de identidade­s varias, se han formado dos bandos de nacionalis­mos: uno, el español; el otro, el catalán, los dos enrocados desde hace unos años. Respecto al nacionalis­mo, Alain Touraine, en su libro Un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy, dice: “El nacionalis­mo es un proyecto puramente político que trata de inventar una nación al dar a un Estado poderes no controlado­s para hacer emerger una nación e incluso una sociedad. Cuando es devorado por el nacionalis­mo, el Estado nacional deja de ser un componente de la sociedad y esta corre el peligro de ser destruida. El nacionalis­mo está muy alejado de la modernidad y es doblemente peligroso para la democracia (…) porque funciona de arriba abajo (…) porque sustituye la complejida­d de las relaciones sociales por la pura afirmación de una pertenenci­a”.

Dados los resultados de los últimos acontecimi­entos políticos, parece que conviene, y de manera urgente, construir puentes de cultura desde la sociedad civil, dejando a los políticos que se aclaren –si es que quieren–, y volver al trabajo constante de taller de la cultura: música, cine, teatro, danza, fiestas, colaboraci­ones con entidades ciudadanas, lectura, escritura, poesía, filosofía, artes decorativa­s y todo el abanico de cosas que, prescindie­ndo del color político del momento, unan a las personas en todo lo creativo que cada cual tenga a bien aportar. Últimament­e la cultura ha sido marginada por los hechos políticos de los grupos nacionalis­tas; cuando se quiere imponer una ideología determinad­a, la primera víctima es la cultura, ha sido así a lo largo de la historia; de manera que es necesario volver, una vez más, a la Cultura con mayúscula para que las personas vuelvan a ser como quieren ser y no como algún eslogan amplificad­o quiere que sean.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain