La depresión acecha al 25% de las adolescentes
Se multiplican las chicas que al llegar a los 14 años tienen síntomas depresivos, mientras que estos afectan al 9% de chicos
La depresión en la adolescencia es un problema que afecta sobre todo a las chicas. Un amplio estudio realizado por la Universidad de Liverpool con una población de 10.000 niños y jóvenes nacidos en el 2000 y 2001 indica que a los 14 años, en plena adolescencia, casi un 25% de las chicas presentan fuertes síntomas de depresión, frente a un 9% de los chicos. El informe, publicado en septiembre del 2017, alerta del aumento de los problemas de salud mental que han de afrontar ellas comparado con los de generaciones anteriores.
El trabajo se ha realizado durante el transcurso del tiempo preguntando a los padres sobre la salud emocional de sus hijos en edades tempranas, y a los 14 años también a ellos mismos. Los problemas que los padres relatan durante la infancia son similares para niños y niñas. A los 7 años, un 7% de ellos y ellas presentaban algún tipo de desajuste emocional, una cifra que aumentaba por igual al 12% cuando cumplían los 11 años. Pero es a partir de los 14, en plena adolescencia, cuando estos problemas emocionales se hacen más prevalentes en las chicas.
Esta diferencia en función del género es el aspecto más relevante del estudio, señala Amalia Gordóvil, profesora de la UOC y psicoterapeuta en Centre Grat, y la respuesta está en el análisis del entorno social. A ellas se les exige, señala, ser guapas, listas, contenidas, perfectas, en un contexto en el que también ven que a las mujeres más mayores también tienen la obligación de ser grandes profesionales, buenas madres, elegantes, estupendas. La adolescencia es una etapa de inestabilidad emocional, de vulnerabilidad, y ellas se encuentran que han de cumplir con unas supuestas expectativas aún con pocas armas emocionales para combatirlas. Unas supuestas demandas que se han multiplicado con las redes sociales.
La clase social también es un factor de influencia en la salud mental de los menores. El informe de la Universidad de Liverpool, que se enmarca en un encargo del Gobierno británico para evaluar la salud mental de los jóvenes del país, indica que en general en los hogares con menos ingresos los problemas son mayores, pero de nuevo aparecen las chicas como las más afectadas.
Otra cuestión muy importante que tener en cuenta, señala Gordóvil, es la actitud de los padres. La profesora de la UOC hace referencia a una nueva investigación en la que se indica que la salud mental del padre, y no sólo la de la madre, impacta en los hijos y los antecedentes de ambos son un factor de riesgo.
Madres y padres transmiten miles de mensajes en casa, no sólo por lo que dicen sino por lo que hacen, por su actitud ante la vida, su tono vital, los valores, cómo se respetan a sí mismos y a los demás. Por ello hay que tener en cuenta no solo el contexto social sino también el familiar.
La adolescencia es un mo-
mento de inestabilidad emocional que se diluye con el tiempo, pero el informe no está hablando de esta etapa de la vida en genérico sino de síntomas de depresión que deben corregirse para que no se enquisten. Precisamente, el estudio que encarga el Gobierno británico quiere ser la base para desarrollar una serie de políticas públicas, sobre todo en las escuelas, para mejorar el bienestar emocional de los más jóvenes y dar armas para combatir las creencias anuladoras.