La línea sobre acoso escolar detecta 10.000 víctimas
El teléfono de Educación recibe en 14 meses 28.065 llamadas
No son exageraciones. El acoso escolar es una realidad que además hace daño a los más vulnerables, los niños. Y ahí están las cifras: en tan sólo 14 meses, se han detectado casi 10.000 posibles casos de abuso en los centros educativos. Así lo ha indicado el Ministerio de Educación, tras informar de la actividad registrada en la línea de teléfono contra el acoso puesta en marcha en noviembre del 2016 y con datos hasta el 31 de diciembre pasado, con un total de 28.065 llamadas.
Esta línea –900 018 018–, que funciona las 24 horas del día los 365 días del año, se integra en el Plan Estratégico de Convivencia Escolar del departamento que dirige Íñigo Pérez de Vigo. y está destinada tanto a alumnos, como padres, profesores, personal de los centros docentes o a cualquier otra persona que tenga conocimiento de malos tratos o acoso en el ámbito escolar, fuera y dentro de las aulas.
En la rueda posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo cree que este teléfono es “un instrumento útil” y anónimo para todo el que lo necesite. La línea está atendida por un equipo de trabajadores sociales, juristas y sociólogos que prestan la atención que el menor necesite. El año pasado, el Colegio de Psicólogos denunció ante el Gobierno la situación de precariedad en la que se encontraban trabajando los especialistas que atendían a los menores. Según publicó El País, la empresa encargada de la gestión del mismo pagaba a los psicólogos: 20 horas de trabajo semanales de lunes a domingo por las que cobran menos de 500 euros brutos al mes.
El Plan Estratégico de Convivencia Escolar también contempla la activación del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, que no se convoca desde hace más de seis años. Precisamente ayer el Consejo de Ministros aprobó modificar el Real Decreto de 2007 por el que se crea este observatorio. Según Educación, transcurridos más de diez años desde su creación, este órgano no ha resultado operativo debido a la gran cantidad y variedad de miembros y la rigidez de su funcionamiento.
Así, el nuevo observatorio pasa de 71 a 47 miembros, para “hacerlo más ágil”, fija de una manera más concreta sus funciones y profundiza en la mejora y efectividad de la coordinación de actuaciones. Además promueve la mejora de las relaciones que se establecen en la infancia y la adolescencia, durante el período de escolaridad en centros educativos. “Con este cambio, se hace hincapié en la familia, ya que la consecución de una buena convivencia escolar es responsabilidad de toda la comunidad educativa, en la que también participa a familia, por lo que se considera necesario que estén representadas en el observatorio”, señalan desde el ministerio.
El citado organismo atenderá a los nuevos planteamientos en materia de convivencia escolar, como el ciberbullying, tema que contempla desde hace años la Fundación Anar, que dispone de un teléfono para ello (900 20 20 10 o línea del adulto y la familia, 600 50 51 52). Según la responsable de esta línea, Diana Díaz, uno de cada cuatro casos que les llegan son ya de acoso online.
En cuanto a la edad media de las víctimas ronda los 13 años, frente a los 11 del presencial. “Suelen ser víctimas de insultos, amenazas o de fotos y vídeos colgados sin su consentimiento”, indica. Además, casi 6.000 menores tuvieron que ser atendidos por psicólogos, abogados o trabajadores sociales al detectarse que sufrían un problema serio de ciberacoso o de adicción a las nuevas tecnologías.
El Observatorio de la Convivencia Escolar, que no se reunía desde hace seis años, se reorganiza