Barcelona rinde un gran homenaje en el Lliure a Carles Santos
Dos homenajes a Carles Santos. Uno, en forma de libro. Albert Roig transcribe una iluminadora conversación con su amigo músico y le dedica un poema (Biblioteca del Núvol. Otro, en forma de espectáculo colectivo. Hoy, en el Teatre Lliure. Un Santos (sense el Santos) está dirigida por Montse Colomé i Anna Llopart y colaboran una cuarentena de artistas. Lluís Pasqual, al presentar el proyecto, reclamó la presencia de la familia santiana y el sabor de su universo: hecho con “marisco, paella, partidas de dominó en Vinaròs y las mujeres”. Entre los participantes, Frederic Amat, Cabo San Roque, Àngels Margarit, Josep Maria Mestres, Clàudia Schneider, Francesc Orella, Cesc Gelabert, Sol Picó y Mónica López.
La obra quiere ser fiel al espíritu Santos: una fiesta sorpresa, despojada de vestuario y escenografía, que repasará una quincena de sus principales creaciones. Empieza por Bujaraloz by Night, estrenada en Sitges en 1982. Siguen Té Xina la fina petxina de Xina?; La pantera imperial; El compositor, la cantant, el cuiner i la pecadora; El fervor de la perseverancia o Brossalobrossotdebrossat. También Sis tenores i un senyor; Maquinofòbia pianolera; Patetisme il·lustrat y el último, del año pasado en el TNC, Collar de cranis Esquerdes parracs enderrocs.
El espectáculo incluye todas las disciplinas artísticas cultivadas por Carles Santos: partes corales, cantos con solistas, textuales y escenas de danza.
Carles Santos es unos de los últimos creadores que siguen la cadena de la vanguardia iniciada por Joan Miró; reanudada después de la sacudida de la Guerra Civil por Joan Brossa y Tàpies y continuada luego por Perejaume o Albert Roig. Un espíritu rompedor que busca ir siempre más allá de lo convencional para conquistar nuevos territorios creativos, con vocación de riesgo, confusión voluntaria de géneros y máxima libertad.
El espectáculo reúne fragmentos de una quincena de obras del músico desaparecido