Michael Olunga
Un triplete del keniano Olunga protagoniza la goleada sobre el Las Palmas de Jémez
DELANTERO DEL GIRONA
Cuarenta y cinco minutos, tres goles y una asistencia. Esas son las cifras que presentó ayer Michael Olunga (23) ante el Las Palmas. En Girona, donde recaló en verano, ya nadie pregunta quién es ese delantero keniano llegado de la liga china.
El Girona tenía la oportunidad de cerrar la primera vuelta clavando una estocada decisiva a uno de sus rivales directos en la lucha por la permanencia y no se quedó corto, precisamente. Los de Pablo Machín derrotaron a un Las Palmas sin alma por 6 en 0 con triplete del keniano Michael Olunga, que ayer se estrenó como goleador entrando en la segunda parte por el lesionado Stuani, después de que el uruguayo ya hubiera avanzado a los suyos, de penalti. Borja y Portu completaron la lluvia de goles para dejar a los canarios hundidos en el pozo de la clasificación, igual que el Málaga, a 15 puntos, cuando ya sólo queda media Liga en juego.
A pesar de no hacer un buen partido, el equipo de Paco Jémez aguantó el tipo al inicio pero con el paso de los minutos se fue desinflando hasta bajar los brazos en los últimos minutos, hecho que aprovechó el Girona para gustarse como nunca y golear al rival gracias a su acierto en ataque y sin sufrir casi en ningún momento en defensa. Ayer Muniesa, ya recuperado, se quedó en la grada y Maffeo fue suplente dando la titularidad a Aday en el carril derecho. Maffeo lo había jugado casi todo hasta ahora y su rendimiento en los últimos partidos se había resentido. Fue un duelo, pues, para que los carrileros gerundenses pudieran dedicarse más a las tareas ofensivas, faceta en que el colombiano Mojica volvió a destacar en un inicio eléctrico de los gerundenses. Sin embargo, los chuts lejanos de Borja y Granell no inquietaron a Raúl Lizoain en los primeros minutos. La más clara llegó después, en el minuto 24, en una internada de Portu, a quien Javi Castellano derribó cometiendo penalti. Después del error de Granell en los once metros contra el Sevilla, Stuani tiró de galones y fue él quien avanzó a los gerundenses antes de la media hora. Una jugada que se repitió minutos más tarde, nuevamente con Granell y Stuani como protagonistas, ya que los dos acabaron en el suelo dentro del área. Entonces, sin embargo, el colegiado andaluz Melero López no quiso ver nada. El uruguayo, físicamente tocado después de esta jugada, se quedó en los vestuarios en el descanso y su lugar lo ocupó Olunga, el único delantero que Machín tenía en el banquillo teniendo en cuenta que el citizen Marlos Moreno ya ha hecho las maletas en este mercado de invierno para cambiar Girona por el Flamengo,
PRIMER BALANCE
El equipo de Machín cierra la primera vuelta con 26 puntos, más cerca de Europa que del descenso
que Boulaya está probando con el Metz por si se lo quedan cedido y que Kayode quiere más minutos por tener opciones de ir al Mundial esperando en Nigeria desde la Navidad. Ayer fue la matinal de Olunga y después de tener una buena ocasión para marcar apenas salir, que remató fuera la primera pelota que tocó, su acierto no tardó en llegar. Llevaba 10 minutos en el campo cuando no perdonó un centro de Mojica y consiguió así marcar su primer gol con la camiseta del Girona. En medio del desconcierto visitante, Pere Pons recuperó otra pelota en la zona ancha y cedió a Borja para culminar un contragolpe que significó el 3 a 0 y la sentencia para un equipo demasiado acostumbrado a ver cómo le cambian partidos imposibles. Pero la goleada no había hecho más que empezar. Al cabo de 5 minutos, otra vez Olunga le robaba una pelota a Lizoain para hacer el cuarto a portería vacía. En el 73, el keniano, en estado de gracia, asistía a Portu para anotar el quinto. Y con un Las Palmas desfigurado aún hubo tiempo para que Olunga redondeara su estelar actuación recogiendo un rechazo de Lizoain a remate de cabeza de Douglas Luiz que acababa de entrar. Montilivi, eufórico, acabó botando y gritando “Olunga, balón de oro”.