Josep Esteve
El grupo familiar Rodi, de Lleida, ha creado un modelo de taller propio frente a las multinacionales
DIRECTOR GENERAL DE RODI
Josep Esteve es el director general de la empresa de talleres Rodi, creada en Lleida en 1990 a partir de la fusión de dos competidores locales. Hoy, Rodi cuenta con 137 talleres y sus ventas alcanzaron los 188 millones en el 2017.
El de los talleres de coches es un sector muy polarizado entre miles de talleres de autónomos, alguna cadena propiedad de grupos financieros, y los servicios técnicos de concesionarios oficiales, pero que en medio esconde historias como la de Rodi. Un grupo de unos 140 talleres mecánicos, de propiedad familiar, con sede en Lleida y fuerte presencia en Catalunya y Aragón, que facturó más de 188 millones en el 2017, lo que le convierte en uno de los mayores grupos independientes del sector en España. Es una historia de crecimiento y transformación, aunque si de alguna visión puede presumir Rodi es de haber “fichado” en 2005 a Marc Márquez, cuando el tro de Cervera tenía apenas 12 años. “Cuando éramos pequeños, hicimos un anuncio local con Emili Alzamora. Y años después, Alzamora nos pidió apoyar a un chaval de su equipo, y aún seguimos con los dos hermanos Márquez”, explica Josep Esteve, director general de Rodi.
Rodi se creó en Lleida en 1990, fruto de la fusión de dos empresas locales, Neumáticos Segur y Serveis Germans Esteve. “Éramos dos competidores con buena relación. Y con el cambio generacional, decidimos juntarnos para ir más allá de Lleida”, explica Esteve. Así nació, con 11 talleres, Lleidatana del Pneumàtic, que en 1994 creó la nueva marca Rodi, especializada en ruedas. “Durante años crecimos como una mancha de aceite en Catalunya y Aragón, comprando otros talleres”. Y en 2006 dieron el gran salto, en poco tiempo doblaron la plantilla, con la compra de Speedy Autoservicios España (que tenía 49 centros, aunque se quedaron sólo la mitad, los que estaban en Catalunya y Aragón), y de Central del Pneumàtic (fuerte en Barcelona, con 20 talleres).
Y en 2011, ya en plena crisis, Esteve explica que llegó el segundo gran salto: “veníamos del neumático, y recuperamos el concepto de taller de mantenimiento, con la marca Rodi Motor Services. Supuso una fuerte inversión en herramientas, equipos de diagnóstico y formación del personal”. En ese momento, la empresa, propiedad de las familias Esteve, Llopis y Llovera, tomó otra decisión estratégica, al dar entrada en su capital, con un 20%, al grupo francés Michelin. “Es una operación poco habitual, porque están en minoría, y tenemos libertad de mercado”. Pero a Michelin le interesaba su posicionamiento: “somos líderes indiscutibles en camiones en Catalunya, Aragón y Canarias”.
En 2014 siguió la expansión, con la compra de Autoequip, con 18 talleres en Barcelona, y de una empresa en Canarias. Además, en alianza con Euromaster en 2015 crearon Nex, empresa que ya es el tercer mayor distribuidor de neumáticos en España y Portugal, con ventas de 80 millones .
“Estando en plena expansión vimos que teníamos un punto débil: la digitalización”. Ese sector de tugurios grasientos, con piezas desordenadas por el suelo y calendarios de chicas explosivas en las paredes, está condenado a ser un recuerdo del pasado. La transformación tecnológica es un tsunami, y poner el cliente en el centro puede significar incluso crear salas de espera en el taller con los servicios y atención de la recepción de un hotel. “Es un proceso ilusionante. La digitalización de la relación con los clientes nos obliga a modernizar la web, donde se pueden solicitar presupuestos y concertar citas. Después viene digitalizar los talleres, tenemos un proyecto a tres años”. En 2017 invirtieron 200.000 euros en transformación digital. Y desde 2016, Rodi concentró su central en Lleida, donde emplea a 90 personas, en unas oficinas paperless. “Lo vi también en Cepsa y me emocioné”, dice Esteve.
“Los talleres tienen que cambiar, pero el mundo del automóvil es complejo, y queremos ganar tiempo”. Trabajan en la empresa cinco miembros de la segunda generación de las familias accionistas, y de la tercera ya hay dos, aunque no en posiciones directivas. “Estamos en proceso de cambio generacional y profesionalización del modelo. Con la metodología de trabajo que hemos conseguido y con el socio estratégico que tenemos, nos podemos plantear salir de nuestra zona de confort”, dice Esteve. A tres años vista, se plantean facturar unos 200 millones.
La empresa empezó en el 2005 a apoyar a Marc Márquez, cuando era sólo un chaval de 12 años