Nadie está bombardeando Hawái
La falsa alerta de un misil dirigiéndose al archipiélago causa terror y evidencia la psicosis por el posible choque nuclear con Corea del Norte
El mundo vive en un suspiro. En un ay. Tras una alerta oficial que invitó al horror, llegó otra de un medio de comunicación: “Nadie está bombardeando Hawái”.
Esto no es una noticia falsa. Es una falsa alerta, que, mientras no se enmendó el error, causó pavor y provocó gran desconcierto debido a ese cara a cara entre el presidente Donald Trump y el dictador norcoreano Kim Jong Un. Los dos mantienen una loca competición, a ver quien tiene el botón nuclear más grande, y los ciudadanos, en medio.
Miles de personas en Hawái, incluidos turistas, recibieron alertas en sus teléfonos y por otros medios de que un artefacto se dirigía hacia el archipiélago del Pacífico. Se temían lo peor.
“Amenaza de misil balístico entrando a Hawái. Busquen refugio de inmediato. Esto no es una prueba”.
Era pronto por la mañana. Las redes sociales describieron escenas de pavor. “Hemos recibido el mensaje, hemos abierto la puerta y visto al menos diez familias corriendo en la playa, corriendo, no caminando, regresando hacia su habitación”, señaló un turista.
La periodista de televisión Sara Donchey también se encontraba de vacaciones, en Honolulu. “Mi familia se ha escondido en el garaje. Mi madre y mi hermana estaban llorando. Ha sido una falsa alarma pero mucha gente ha temblado. Todos aterrorizados”.
El legislador estatal Matt LoPresti lo explicó así a la CNN: “Nos metimos en la bañera, con nuestros hijos, y rezamos”.
Tuvieron que pasar unos 15 minutos. “No hay ningún misil ni peligro en el estado de Hawái”, indicó el desmentido.
En su Twitter, la congresista Tulsi Gabbard, que contactó con las autoridades militares, ya había comunicado en ese momento que todo se debía a un error. “He confirmado con las autoridades que no hay ningún proyectil”.
Además, el comandante David Benham, portavoz del Comando de Estados Unidos en el Pacífico, señaló que “no hemos detectado ningún misil balístico. El mensaje anterior fue enviado por error”.
Aún sin aclarar, las autoridades subrayaron que todo se debió a “un fallo humano”. A esa hora, la gente ya tenía el susto en el cuerpo y una pregunta: ¿Cómo ha podido suceder algo así?
“Despertar y recibir la alerta de que viene un misil ha sido, honestamente, el momento más terrorífico que jamás haya experimentado, sin olvidar ese añadido de que ‘esto no es una prueba’”, tuiteo Michaela Winje.
Jaime Malapit, propietario en Honolulu de una peluquería, envió textos a sus clientes informándoles de que cancelaba todas las citas y que cerraba este sábado. Primero pensó que era una alerta de tsunami. “Al ver lo que era, me dije que esto no podía estar sucediendo”, declaró a AP.
La Casa Blanca emitió un comunicado, que ilustró algo el desastre y cómo Trump, que estaba jugando al golf en su club de Florida, se quitó responsabilidad.
“El presidente ha sido informado sobre el ejercicio de gestión de emergencia. Esto era puramente un ejercicio estatal”.
En Washington han abierto una investigación. La congresista Gabbard (demócrata) declaró a la MSNBC que en su archipiélago hace tiempo que son conscientes de la amenaza norcoreana. “Es el momento –señaló– de dejar los insultos y sentarse a negociar”.
Miles de ciudadanos recibieron aviso de que un artefacto iba hacia ellos, con la coletilla “esto no es una prueba”
La Casa Blanca dice que era “un ejercicio estatal” y los militares lo atribuyen todo a “un error humano”