El eurófobo checo Zeman gana la primera vuelta de las presidenciales
Su rival en la segunda ronda a finales de enero será el europeísta Jiri Drahos
El actual jefe de Estado de la República Checa, el euroescéptico y prorruso Milos Zeman, ganó ayer la primera ronda de las elecciones presidenciales, aunque sin lograr la mayoría absoluta que habría evitado una segunda vuelta electoral. Con el escrutinio casi totalmente completado, la Oficina de Estadística Checa daba a Zeman el 38,6% de los votos; seguido por el independiente Jiri Drahos, expresidente de la Academia de Ciencias, que tenía el 26,6%; y por el diplomático Pavel Fischer, que recibía el 10,2%, informa Efe desde Praga. El cargo de presidente es sobre todo ceremonial, pero tiene un rol relevante en la formación de gobiernos.
Milos Zeman, de 73 años, un veterano de la izquierda checa, conocido también por sus opiniones a favor de China y contra el islam, ganó en todas las regiones, sobre todo en zonas rurales. Sin embargo, en la capital, Praga, se impuso el centrista Jiri Drahos, de 68 años, europeísta convencido, con quien el actual presidente se medirá en la segunda vuelta, los días 26 y 27 de enero. (En Chequia los comicios se celebran en dos jornadas, viernes y sábado.)
Algunos sondeos pronostican que el duelo Zeman-Drahos acabará con una ajustada victoria del aspirante sobre el actual titular, por el trasvase de votos de los derrotados en primera vuelta, en la que se presentaban en total nueve candidatos. Excepto Zeman, todos eran europeístas. El cuarto más votado, el empresario y autor de canciones Michal Horacek, que tuvo el 9,1%, dijo ayer mismo que apoyará a Drahos en la segunda vuelta. Lo mismo dijo el quinto clasificado, el médico Marek Hilser, que logró el 8,8%.
La participación fue del 61%, similar a la de hace cinco años, cuando los comicios presidenciales se celebraron por primera vez por sufragio directo.
La votación por sufragio universal directo en dos vueltas puede revelarse muy difícil para Milos Zeman, un izquierdista conocido por sus maneras bruscas y su hostilidad a la inmigración musulmana. En este último aspecto cabalga sobre un sentimiento mayoritario en el país, donde sus comentarios sobre la crisis migratoria en tanto que “invasión organizada” o sobre los musulmanes como “gente imposible de integrar” han hallado acogida favorable. “El presidente debería obrar para unir a la sociedad; el actual presidente no une a las personas, las divide”, criticó Jiri Drahos tras votar el viernes en Praga, informa Afp.
La elección del jefe del Estado coexiste en el tiempo con la laboriosa formación de un Gobierno salido de las elecciones legislativas del pasado octubre. Las ganó Andrej Babis, fundador del partido populista Acción de los Ciudadanos Descontentos (ANO, que en checo significa sí). Las ganó con claridad (29,7% de votos), pero sin imponerse. En diciembre, Zeman designó un Gobierno en minoría, y Babis brega aún por la confianza del Parlamento.
Los sondeos dicen que Drahos podría acabar ganando al actual jefe del Estado con apoyo de los vencidos ayer