Los organizadores del carnaval de Terrassa censuran el polémico cartel
El polémico cartel de carnaval de Terrassa ya no se podrá ver entero por las calles. Ante las peticiones del Instituto de la Mujer, el Institut Català de la Dona, el Ayuntamiento de Terrassa y otras entidades de que la obra se retirase por potenciar la violencia sexista, La Mascarada -organizadora de las fiestas- ha tomado una vía intermedia. Ayer anunció que censura el póster tras “sufrir presiones y amenazas” desde diferentes sectores a lo largo del viernes. La asociación, sin ánimo de lucro, ha tapado el dibujo de las tres manos de colores que cubren los pechos y el pubis de una mujer desnuda con un gran recuadro negro con la palabra “Censurada” en mayúsculas.
Según reconocen en un comunicado, sus miembros están “indignados por la lectura que se ha hecho” del cartel y lamenta nque “lo consideren una censura por motivos ideológicos y partidistas”. Al igual que otros dirigentes y formaciones políticas de todos los colores, la ministra Dolors Montserrat reclamó el viernes su retirada inmediata. La Mascarada explica que su papel en la elección del cartel “se limita a cumplir lo que el ciudadano libremente ha decidido” en una votación popular en la que casi 1.500 personas escogieron el ganador.
La asociación, sin ánimo de lucro, expresó su “total y absoluta indignación por la lectura que se está haciendo desde diversos sectores” del contenido del cartel. El comunicado añade que “en ningún momento” ha considerado el dibujo “ofensivo y vejatorio”. En paralelo, se manifiesta “totalmente en contra de cualquier acto machista y de violencia patriarcal”.
En la ilustración, obra del dibujante Xavi Suárez y titulada 155 sombras, subyace un mensaje político crítico con la intervención del autogobierno catalán y con los partidos que apoyaron la aplicación del artículo 155. Según La Mascarada, la polémica desatada en las redes sociales deja “patente que, en la sociedad actual, la censura por motivos ideológicos y partidistas aún está viva”, a la vez que resaltan el “carácter transgresor y reivindicativo” del carnaval.
Tras conocer la decisión de tapar el cartel, Arran –los jóvenes de la CUP– de Terrassa valoran positivamente la decisión. “La intención del cartel de hacer una crítica al 155 desde una fiesta como es el carnaval nos parece legítima y la compartimos. Creemos, sin embargo, que el cartel no justifica el fin”, razonan. “Es cierto que el arte tiene, para que sea transformador, un elemento transgresor. Pero utilizar la cosificación de la mujer y en un cartel de un espacio lúdico-festivo nos parece inaceptable”, concluyen.