El empresario inquieto
Desde aquí mi adiós a Paco Pons, una gran persona, un gran empresario, un gran fabricante y un gran amigo que nos ha dejado tras una larga y dura enfermedad. Un hombre con unos valores ejemplares y una personalidad honesta y humilde; con una actitud emprendedora y un compromiso con su tierra tan evidente y marcado que hacen de él uno de los pilares de la vertebración empresarial de la Comunidad Valenciana.
Durante más de treinta años he tenido el honor de compartir su amistad, proyectos y reflexiones. Todo este tiempo he podido apreciar el valor de su talento como empresario, su capacidad de trabajo y la humildad con la que siempre afrontó todas las situaciones.
Perito y profesor mercantil de profesión, Paco Pons fue un hombre que, además de triunfar como empresario, movilizó desde su juventud el asociacionismo. Fue el alma de proyectos como La Cooperativa de Vivendes Populars. Impulsó Caixa Popular, y la cadena de supermercados Consum, así como la creación de la Nostra Escola Comarcal, y presidió la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Era, en este sentido, lo opuesto al carácter individualista.
Nunca dejó su empresa familiar, la que había montado su padre dedicada a la compra, venta y distribución de productos del campo. En compañía de su hermano se especializó en el cacahuete. La firma Importaco es hoy una referencia del sector, con más de mil empleados.
Paco Pons siempre ha sido un referente, tanto en lo personal como en lo profesional, que me ha acompañado en muchas de mis decisiones y proyectos. Solíamos pasear por nuestra ciudad de València, caminatas que daban pie a grandes conversaciones honestas en las que Paco siempre aportaba una reflexión que me hacía ver, desde otro punto de vista, mi planteamiento inicial. Esa valentía, esa capacidad de compartir sus convicciones y su experiencia sin pedir nada a cambio, es algo que siempre tendré en cuenta, porque sé que él se sentiría también muy orgulloso de continuar trasmitiendo su conocimiento y sus lecciones empresariales a las nuevas generaciones de emprendedores, tal como ha estado haciendo durante muchos años en EDEM.
Esa es la huella que ha dejado entre nosotros con sus hechos, con su trabajo incansable. Una huella que tiene como recompensa una visión cumplida, porque Paco Pons deja un importante legado en la Comunidad Valenciana: por su actitud dialogante y de consenso, aunando voluntades y buscando siempre convencer y no vencer, con esfuerzo y trabajo, defendiendo el activismo empresarial en favor de la sociedad civil valenciana, lo que era conocido como el “compromiso cívico”.
Adeu al gran amic, modelo que imitar y ejemplo que seguir para todo emprendedor. Desde aquí, me uno al dolor de la familia, de su esposa, Bárbara, sus hijos y sobrinos. Descanse en paz Francisco Pons Alcoy.