Los ‘hispanos’ arrancan como un vendaval
Jordi Ribera tenía la receta clara: “En un Europeo hay que entrar fuerte, sin dudas”. Y los hispanos cumplieron con creces el cometido del técnico de Sarrià de Ter. España, con 6 catalanes que aportaron 18 de los 32 goles, tuvo un estreno soberbio en el torneo continental con un triunfo solvente, intimidador, de carácter, ante una República Checa que acabó ridiculizada.
Con un planteamiento serio, la dirección para el genial Raúl Entrerríos –escogido MVP del partido–, el abrelatas Aginagalde en el pivote y Cañellas y Gurbindo en los laterales, España se solidificó en defensa y empezó a coger velocidad de crucero al enlazar un parcial de 4-0 que le llevó a un +6 (11-5) con el que el equipo apuntaló su confianza. Ribera pudo mover el banquillo a placer, rotar a sus jugadores, repartir responsabilidad y dar minutos a los jóvenes, Dani Dujshebaev, Adrià Figueras y un espléndido Ferran Solé, autor de 3 goles antes del descanso, al que los hispanos llegaban con un plácido +7.
En la reanudación, España sólo tuvo que administrar la renta y mantener el ritmo, controlando los cañonazos de Kasparek (5/8). No le sirvió de mucho, porque la selección española soltó el freno y se desmelenó. Apretó la defensa, Corrales bajó la persiana (8/14, 57%), dejó secos a los checos durante 14 minutos y asestó un brutal 9-0 con el que alcanzaron los 18 goles de renta (3214) para cerrar el debut con un festival que insufla confianza para el partido de mañana ante Hungría.
España: Pérez de Vargas (Corrales), Balaguer (3), Gurbindo (2), Aginagalde (2), Cañellas (3), Rivera (5, 4p), R. Entrerríos (5); A. Dujshebaev (2, 1p), Morros, Guardiola, D. Dujshebaev (1), Fernández (2), Solé (5), Sarmiento, Figueras (2).