Caos en Indonesia
Al menos 77 personas resultan heridas, la mayoría de ellas en brazos y piernas
La Bolsa de Valores de Yakarta revive las escenas de pánico del atentado terrorista del año 2000 al desplomarse el techo del vestíbulo en medio de un estruendoso ruido.
La Bolsa de Valores de Yakarta revivió ayer por unos minutos las escenas de caos y de pánico de septiembre del 2000, cuando un coche bomba estalló en el sótano del edificio y causó quince muertos y decenas de heridos. Ayer no hubo ningún atentado yihadista, pero la muerte se paseó de nuevo por este edificio de 32 plantas situado en el corazón de la capital indonesia. Cinco minutos antes de las doce del mediodía se desplomó el techo del vestíbulo en medio de un estruendoso ruido y al menos 77 personas resultaron heridas. Se rozó la catástrofe pero no hubo ningún muerto.
Las cámaras de vigilancia de la institución financiera indonesia fueron testigos mudos del derrumbamiento del techo del vestíbulo. Las imágenes muestran a un grupo de una cuarentena de estudiantes que se reunen en una especie de pasillo y entonces la estructura cede bruscamente y los engulle. Por suerte, la mayoría de ellos sólo sufrieron heridas en brazos y piernas.
“Hubo un ruido sordo, pero no fue una explosión. Era como si algo se hubiera caído y, de repente, el suelo donde estábamos cedió “, dijo a la cadena Channel News Asia una estudiante de nombre Alfita, que escapó solo con unos ligeros moratones. Tuvo suerte, porque las imágenes que circularon por las redes sociales mostraban un vestíbulo destrozado y lleno de escombros.
“He visto mucha gente ensangrentada”, comentó otra estudiante llamada Rizki Noviandi, quien añadió que muchas personas fueron atendidas en el exterior del edificio mientras esperaban a las ambulancias. Los heridos de mayor consideración fueron trasladados a cinco hospitales de la zona, según el portavoz de la policía, Argo Yuwono.
El derrumbamiento generó es- cenas de pánico. “Hubo un gran ruido y la gente corrió inmediatamente hacia el exterior”, explicó la periodista Marlia Zein de Metro TV, que se hallaba en el lugar para dar cuenta de la evolución del mercado de valores. Un impulso provocado por el miedo de que se tratase de un atentado, ya que el momento parecía propicio para ello. Era una hora de gran aglomeración, terminaba la sesión matutina de la bolsa y muchos oficinistas salían a comer.
Y es que en la sociedad indone- sia hay un creciente temor al terrorismo. Una inquietud alimentada por el ataque que protagonizaron el pasado 24 de mayo dos islamistas que se suicidaron en una estación de autobuses de Yakarta haciendo estallar los explosivos que llevaban, lo que causó la muerte de tres policías.
La posibilidad de que el accidente de la bolsa pudiera ser un atentado impulsó ayer, en un primer momento, a las autoridades a desplazar a las fuerzas especiales y a acordonar varias horas los alrededores de las dos torres que integran el recinto de la Bolsa de Valores de Yakarta, en uno de cuyas plantas se hallan las oficinas locales del Banco Mundial.
Poco rato después, sin embargo, descartaron el móvil terrorista y concluyeron que se trató de un derrumbamiento, según dijo el portavoz policial Yuwono.
El edificio fue objeto de un atentado en el 2000 que provocó la muerte de 15 personas y decenas de heridos
El anuncio contribuyó a la normalización. A las dos de la tarde, hora local, dos horas después de que se produjera el accidente, se permitió de nuevo la entrada a los trabajadores y la sesión bursátil de la tarde arrancó con toda normalidad, hasta el punto que el índice de referencia cerró con una alza del 0,2%.
“Las operaciones continuaron de forma normal a pesar del grave incidente, lo que demuestra que el plan de recuperación ante desastres establecido por la bolsa funciona con éxito”, señaló Tito Sulistio, el presidente de la Bolsa de Valores de Yakarta.
Las causas del accidente se desconocen, pero los expertos apuntan al desgaste de los materiales. “Una degradación del material podría ser la causa, del drama que aconteció ayer en este edificio construido en 1998, dijo Iswandi Imran, un ingeniero experto en estructuras, a la prensa.
“Podría ser la corrosión o alguna cosa que ataque lentamente la solidez de la estructura hasta que no pueda soportar un cierto peso. Pero todo esto debe ser objeto de investigaciones”, añadió Imran.