La invasión imparable de la ‘avispa asesina’ llega a la comarca del Maresme
La avispa asiática (vespa velutina), popularmente conocida como
avispa asesina, prosigue su expansión implacable por Catalunya. El último caso, un enorme nido en un árbol muy próximo al núcleo urbano de Santa Susanna (Maresme) localizado la semana pasada, ha evidenciado la irrupción de esta especie invasora en el parque natural de Montnegre-Corredor. Otros nidos se han descubierto en zonas costeras como Canet de Mar y Sant Pol de Mar.
El Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat considera que la avispa asiática está totalmente instalada en Catalunya. Las comarcas afectadas continúan siendo l’Alt Empordà, la Garrotxa, la Selva, el Pla de l’Estany y el Gironès. Con menos afectación le siguen el Ripollès y el Baix Empordà, aunque en estas comarcas ya se han detectado molestias en construcciones y viviendas.
Durante el 2017, la avispa asiática se ha extendido por otras demarcaciones catalanas, como la Cerdanya, el Berguedà, el Bages y el Vallès Oriental. El Maresme ha sido la última comarca afectada, donde ya se han empezado a des-
truir nidos. A pesar de que la distribución de las colmenas de vespa velutina no se ha incrementado excesivamente en las comarcas catalanas, sí que se detecta un crecimiento exponencial del número de nidos con respecto al 2012, primer año en el que se detectó la especie invasora en Catalunya, llegada a Francia en el 2004 en un contenedor portuario procedente del continente asiático.
En Catalunya, en el 2017 se detectaron 370 nidos, mientras en el 2016 fueron 116, lo que confirma el crecimiento exponencial. Y las cifras se podrían disparar, ya que se estima que sólo se detecta el 10% de los nidos existentes.
La destrucción de los nidos corre a cargo de los Agentes Rurales sólo en aquellos lugares donde puedan suponer un peligro para las personas. La avispa asiática, según los expertos, es imposible de erradicar, pero sí se pueden aplicar medidas de control, gestionadas a través de un protocolo de actuación elaborado en colaboración con los apicultores. Se centra sobre todo en la eliminación de los nidos y la captura de las reinas cuando surgen de la hibernación, generalmente a partir de febrero, cuando las temperaturas van en aumento.
Si el ritmo invasivo de la avispa asiática se mantiene, la amenaza para las poblaciones autóctonas de abejas de la miel se agrava, ya que la invasora las ataca y extermina. Fuentes del sector apícola mantienen que hay riesgo de desparición de las abejas en pocos años, lo que supondría un impacto de incalculables consecuencias para el equilibrio ecológico y la biodiversidad.
En el 2017 se hallaron en Catalunya 370 nidos, frente a los 116 del 2016, pese a que sólo se detecta el 10%