Perejaume
ARTISTA
Perejaume, junto a Antonio Eslava y la cocinera Carme Ruscalleda, han abierto en Sant Pol de Mar Paisajes Sonoros, una exposición para la que se han inspirado en niños de hasta tres años de dos guarderías.
La exposición Paisajes sonoros es la culminación de un proyecto educativo. Una serie de propuestas que profundizan en las aptitudes sonoras y musicales en la escuela infantil. El eje central es un documental elaborado con niños de 0 a 3 años de las escuelas Printzearen Harresi de Pamplona y Pi del Soldat de Sant Pol de Mar, a partir del cual se desarrolla la actividad. Artistas de la talla de Perejaume, Antonio Eslava o Carme Ruscalleda. han aportado la inspiración que les brinda la reacción de los niños de 0 a 3 años a una experiencia musical.
Paisajes sonoros surge de los profesionales de la educación, para profundizar en las posibilidades sonoras de las guarderías. Analizan, reflexionan y proponen paisajes que enriquecen el mundo sonoro de los más pequeños, capaces de dar sentido a un sonido creado.
De la observación de las reacciones de los niños se articula una investigación que intenta comprender, sin interferir en el aprendizaje de los más pequeños. Se les ofrecen paisajes y oportunidades instrumentales, que pueden manejar a antojo, sin restricciones, conformando su propio imaginario sonoro. De este documento gráfico surgen las acciones artísticas. En la exposición, diseñada para llevar a cabo un recorrido circular, pueden verse seis soportes telemáticos que muestran los procesos de creación de las obras de Antonio Eslava, inspirados en las reacciones infantiles en los talleres sonoros. En paralelo, se incluye el comentario de cada uno de los especialistas que han colaborado en las diferentes disciplinas culturales.
Cada uno de los seis documentales que se emiten en la sala de exposiciones de Sant Pol de Mar, en la plaza del Ayuntamiento, hasta el 25 de febrero, se corresponden a un ámbito musical. En los documentales se recoge la esencia de los trabajos
realizados desde una perspectiva más didáctica. Una narración sobre infancia y sonido, que también permite abrir una reflexión sobre la educación musical en las escuelas.
El proyecto, según detalló durante la presentación, Rocío Galindo, de guardería de Sant Pol, se ha realizado con una pareja educativa desde un punto de vista de investigación, observación y reflexión, en base a un “proyecto desconocido como la música” del que destaca la búsqueda del sonido por parte de los niños y la modificación del lenguaje habitual, lo que permite abrir una investigación “sobre el sonido y el movimiento”.
“Estudiamos la evolución del ser humano con la vibración” apuntaba Alfredo Hoyuelos, gerente del organismo autónomo de las Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona, que junto al músico asesor del proyecto, Joan Manuel Chouciño, coincidían en que el niño busca una fuente de energía en la música y que “no es preciso enseñar sino dotar al niño de materiales” para iniciar su propia experiencia”. Un proyecto en el que “nos hemos perdido” ante la reacción de los niños. Ruscalleda, por su parte, creó un merengue inspirado en su reacción y su experimentación. “Texturas, sabores ácidos y dulces” que, como la música, aportan emociones.
El pintor Antonio Eslava presenta seis ‘repentizaciones’ inspiradas en el sonido producido por niños