La ley del más fuerte
La buena actuación de Laprovittola, recién llegado, no fue suficiente para la Penya
Si de lo que se trataba es de recuperar sensaciones, los dos equipos catalanes perdieron ayer en el Palau Blaugrana. El Barcelona Lassa, pese a la victoria, porque no abandonó la irregularidad que le acompaña durante toda la temporada y que le condena ante rivales superiores. El Divina Seguros Joventut, porque sufrió la sexta derrota consecutiva –séptima si añadimos el partido atrasado que disputó el 4 de enero ante el Movistar Estudiantes, su rival del próximo domingo en Badalona– y evidenció una vez más que deberá mejorar para salir de los puestos de descenso. La llegada de Laprovittola le puede ayudar mucho porque el base argentino, que ya conoce la competición española, es un jugador de nivel y ayer, en su regreso a la ACB, fue el mejor de los verdinegros con 20 puntos y 4 asistencias, y un único lunar: el 0/6 en triples.
Aunque hubo bastantes puntos en los tres últimos cuartos, el primero fue un fiel reflejo de la mala situación, por distintos motivos, de los dos equipos. La Penya, que se adelantó por primera vez con el 4-5 con un 2+1 de su nueva incorporación, se quedó después casi siete minutos sin anotar, un periodo que apenas aprovechó el equipo blaugrana y en el minuto 10 el resultado era de 13-9 por culpa de los pésimos porcentajes de lanzamiento: 4/10 canastas y 0/3 triples en los azulgrana, y 2/10 y 1/7 en los verdinegros. Algunos tiros ni siquiera tocaban el aro.
Superada la fase de inestabilidad, el derbi derivó hacia un escenario más lógico, con intercambio de canastas que siempre benefició a un Barça con mucha más calidad. El partido se decidió antes del descanso con un parcial de 11-0 cerrado con un triple de Ribas –uno de los destacados en el bando local con 14 puntos y 9 asistencias– después de un rebote ofensivo de Tomic –sin oposición bajo los aros, en parte por el desacierto de Jordan–. Del 24-23 se pasó al 35-23 y la Penya ya no se recuperó. Queda dicho que Laprovittola estuvo bien y, a otro nivel, le siguieron Kulvietis (13), Dimitrijevic (11) y Richard (11). Pero al conjunto de Diego Ocampo le fallaron demasiados jugadores para aspirar a algo más.
Tal vez la última oportunidad visitante llegó con el 45-37 y la antideportiva de Moerman –la tercera del Barça, lo que provocó el enfado de Sito Alonso–, pero en ese instante Laprovittola falló los dos tiros libres –acertó los otros seis que lanzó– y además su equipo acabó perdiendo el balón en el ataque posterior. El Barcelona lo aprovechó para distanciarse hasta el 53-37 y, pese a las 22 pérdidas de balón, mantuvo casi siempre una ventaja superior a los 10 puntos –el 67-60 con un triple de Kulvietis fue el último intento de aproximación de la Penya–y obtuvo una victoria cómoda la espera de mayores retos.