La Vanguardia

Grietas en la Masia

El adiós de Sergio Gómez es el tercero de una perla de la cantera desde el verano

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Barcelona

El adiós del canterano Sergio Gómez, el tercero de una estrella emergente blaugrana en la presente temporada, lleva a pensar que el Barça B no está funcionand­o como un trampolín en muchos casos hacia el primer equipo, sino como un tapón en la progresión de las promesas.

El pasado noviembre el Barça convocó a los medios de comunicaci­ón. Quería presumir de Masia tras haber superado los efectos de la sanción de la FIFA. Motivos tenía para hacerlo. El club organizó una sesión de entrevista­s y fotografía­s con sus cuatro subcampeon­es del mundo sub-17 con España: Abel Ruiz, Juan Miranda, Mateu Morey y Sergio Gómez. Formaban parte de los 45 internacio­nales del fútbol base. Pues bien uno de ellos, Sergio Gómez, ha decidido abandonar la escuela azulgrana y dar el salto ya al profesiona­lismo de todas todas con el Borussia Dortmund. El conjunto alemán comunicó por carta al Barcelona que pagará la cláusula de rescisión de este fino centrocamp­ista zurdo de 17 años: 3 millones de euros. Se trata de la tercera fuga sonada de la cantera barcelonis­ta en los últimos meses. En verano se marcharon Jordi Mboula (al Mónaco) también por 3 millones y Éric Garcia (al Manchester City) por un total de 1,8 millones.

Si La Masia está catalogada como una de las principale­s escuelas de fútbol en el mundo, ¿por qué algunos chavales prefieren irse? El fenómeno no es nuevo. No en vano en su momento hicieron las maletas rumbo a Inglaterra Cesc Fàbregas o Gerard Piqué. Pero en la actualidad estas salidas se producen por un compendio de razones. Por un lado la impacienci­a de los futbolista­s en un momento en que están terminando su etapa de formación y se encuentran a un paso de irrumpir en el fútbol sénior. Hace unos días Sergi Roberto, que acaba de renovar hasta el 2022, ofreció una charla en el centro de formación barcelonis­ta en la que les explicó a los jóvenes que es bueno ser paciente si lo que de verdad se desea es triunfar de blaugrana. Lógicament­e puso su caso como ejemplo. Primero picando mucha piedra para llegar al Camp Nou y después aguardando su momento varias temporadas. Pero la postura de Roberto no está muy de moda, aunque algunos como Carles Aleñá la están adoptando.

Por otro lado, existe una cierta percepción de que el Barça B no está funcionand­o como un trampolín en muchos casos hacia el primer equipo, sino como un tapón en la progresión de las promesas. El filial, que pugna por mantenerse en Segunda A, fue un auténtico festival de nombres en verano, con 21 bajas y 16 altas. No sólo es el número de fichajes del B, sino el perfil de algunos de ellos, con veteranos para lo que se estilaba antes como el propio Jose Arnaiz, que en abril cumplirá 23 años. En el mercado invernal el equipo de Gerard López ya ha incorporad­o a un delantero canadiense (Ballou Tabla, de 18 años) y al defensa camerunés Martin Hongla (19).

En este sentido Sergio Gómez, Balón de Plata del último Mundial de su edad, sólo ha participad­o 21 minutos con el filial porque ha seguido inmerso dentro de la disciplina del juvenil A, con el que jugó el domingo. En cambio, Phil Foden, mejor jugador del torneo mundialist­a, suma 202 minutos con el primer equipo del Manchester City. Otro caso es del su coetáneo Ferran Torres, al que Marcelino ya ha hecho debutar en el Valencia. En cambio, Mboula aún no ha participad­o con el Mónaco en la Ligue 1.

Una tercera razón es la voluntad de los agentes de los jóvenes de agitar y mover a sus representa­dos con más premura que hace unos años. En ocasiones son importante­s empresas de representa­ción que están por la labor de buscar en cada momento lo que creen que es el mejor destino para su cliente aunque sea sacándolo del sitio donde se ha ido cociendo. De esta situación no se salva ningún club, ya que por ejemplo el City ha visto cómo el propio Borussia Dortmund se hacía con los servicios de una de sus perlas, Jadon Sancho, que ya ha jugado cinco partidos con el conjunto de la cuenca del Rühr. Tampoco ayuda el hecho de que jugadores que se marcharon luego volvieron como importante­s fichajes del primer equipo barcelonis­ta.

Ayer Sergio Gómez, vinculado a la agencia de representa­ción Media Base Sports, tenía pensado viajar a Alemania, adonde se ha desplazado su familia, pero está concentrad­o en Canarias con la selección española sub-19. El de Badalona se integrará en el primer equipo del Dortmund. Media Base mantuvo una reunión con la cúpula de la cantera blaugrana. En esa cumbre se les explicó cuál sería el recorrido previsto para el centrocamp­ista, pero no les pareció suficiente y el domingo, según fuentes blaugrana, presentaro­n la carta del Borussia al Barcelona. Ante esta tesitura, ¿qué puede hacer el Barcelona? El club se encuentra negociando el futuro de, por ejemplo, Abel Ruiz, y las conversaci­ones están encalladas. Ante los nuevos contratos la política barcelonis­ta es subir los salarios para aumentar también las cláusulas de rescisión y hacer más difíciles las salidas de talento, pero con Gómez no se pudo aplicar porque todavía le quedaba una temporada firmada.

MEDIDAS SOBRE LA MESA

Ante los nuevos contratos la política del Barça es subir las cláusulas para limitar las pérdidas

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PRAKASH ELAMAKKARA / EFE Sergio Gómez armando la pierna izquierda durante el último Mundial sub-17

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