Santos suspende el diálogo con el ELN tras la bomba de Barranquilla
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, suspendió ayer nuevamente las negociaciones de paz con el ELN, después de que la guerrilla reivindicara el atentado del sábado en Barranquilla donde murieron cinco policías. El ELN amenazó con nuevos ataques mientras no se pacte otro alto el fuego bilateral. Santos suspendió la quinta ronda de diálogo con el grupo revolucionario, que debía iniciarse mañana, “hasta que no vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones”. Tras reunirse con el negociador del Gobierno, Gustavo Bell, el presidente agregó que “el comportamiento del ELN me obliga a asumir lo que he denominado la doctrina Rabin: se combate el terrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz, y se negocia como si no hubiese terrorismo”.
El mandatario tomó la decisión tras confirmarse la veracidad de un comunicado del ELN reivindicando el inusual atentado urbano del sábado con explosivos contra una comisaría de policía de Barranquilla, que causó la muerte de cinco agentes y 41 heridos. La policía detuvo a cuatro miembros del Frente de Guerra Urbano del ELN. Además, el domingo se produjeron dos ataques más contra recintos policiales: uno en el pueblo de Santa Rosa de la región de Bolívar, donde murieron dos agentes y dos más fueron heridos, y otro en el municipio de Soledad del área metropolitana de Barranquilla, con cinco heridos. A pesar de todo, el alto mando guerrillero publicó ayer un comunicado donde reclama al Gobierno pactar un nuevo alto el fuego “que supere los vacíos y dificultades del que terminó el 9 de enero” y afirmó que, entre tanto, seguirá atentando. “Mientras las dos partes no logremos acordar el nuevo cese, seguirán ocurriendo acciones militares de lado y lado, tal como está aconteciendo actualmente”, dice el texto, que enumera los ataques asestados a la guerrilla por las fuerzas armadas desde el fin de la tregua.
La quinta ronda de negociaciones debía haber comenzado el 9 de enero en Quito. Ese día venció el primer alto el fuego bilateral –iniciado el 1 de octubre– entre Gobierno y ELN tras más de medio siglo de conflicto. Sin embargo, la guerrilla empezó una oleada de atentados que hizo a Santos ordenar el regreso de Bell a Bogotá. Tras nuevos contactos, se había pactado retomar el diálogo esta semana.
El 7 de febrero se cumple un año del inicio de las negociaciones en la capital ecuatoriana. Santos desearía firmar un acuerdo antes dejar el poder el 7 de agosto, pasando a la historia como el presidente que logró poner fin a las dos guerrillas colombianas, tras la disolución de las FARC. Sin embargo, el debate central
La revisión de los acuerdos con las FARC centra la campaña para las elecciones de mayo
de la campaña para las elecciones de mayo es precisamente la revisión de los acuerdos de paz, como proponen todos los candidatos derechistas, cuatro de los cuales exigieron a Santos dar por finalizadas las negociaciones con el ELN.