JxCat reitera que la única alternativa a Puigdemont son otras elecciones
El PDECat afea a ERC que apueste por “sacrificar” al expresident como el PP
A las puertas del pleno de investidura del nuevo presidente de la Generalitat, Junts per Catalunya (JxCat) se mantiene inamovible en que el único candidato posible es y seguirá siendo Carles Puigdemont. Y no sólo esto, sino que reitera que no existe alternativa y que, en consecuencia, la única salida factible a la imposibilidad de reelegir a su aspirante sería la celebración de otras elecciones. Es, de hecho, la posición que mantiene desde el primer momento y en la que ha insistido en las últimas horas tanto en clave interna como en respuesta a las dudas que en este sentido se han producido dentro del bloque independentista, sobre todo por parte de ERC.
Fue el mensaje que se transmitió, por ejemplo, en la reunión previa a la sesión de investidura que ayer mantuvieron los diputados de JxCat en el Parlament, en la que intervino el propio Carles Puigdemont a través de videoconferencia y que sirvió también para designar a los cargos del grupo. La formación no prevé, en este contexto, ningún otro escenario que no sea el de la reelección de su candidato y, a pesar de las incógnitas que la rodean, no piensa moverse en ninguna otra dirección hasta que se haya producido. Y de acuerdo con este criterio ha evitado entrar en polémica pública con ERC, a pesar de que en privado las diferencias de estrategia son evidentes, y sigue negociando con ella y con la CUP un acuerdo de gobierno que, en todo caso, está pendiente del desenlace de la investidura.
Quien sí que no ha tenido reparo en reconocer las diferencias existentes con ERC ha sido, en cambio, el PDECat, el partido que concurrió a la cita del 21-D dentro de JxCat. La coordinadora general de la formación, Marta Pascal, no se anduvo por las ramas y fue directa al considerar “chocante” que su diputado en el Congreso, Joan Tardà, mantuviera exactamente la misma postura que el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, acerca de la voluntad de Carles Puigdemont de ser reelegido presidente de la Generalitat. Joan Tardà afirmó el domingo en una entrevista publicada en La Vanguardia que “si para tener Govern hace falta sacrificar al presidente Puigdemont, lo tendremos que hacer”, y Enric Millo sostuvo en RAC1 que “todo un pueblo no se puede sacrificar por un hombre”. “Me chocó que coincidieran”, lamentó la dirigente del PDECat en declaraciones a TV3, porque “la ciudadanía de Catalunya no nos está pidiendo estos sacrificios, sino que demos cumplimiento a las urnas del 21-D”.
Marta Pascal admitía, de este modo, que, aunque su partido “comparte hoja de ruta” con ERC, las dos fuerzas “no están de acuerdo en absolutamente todo”. Un reconocimiento que contrastaba con el hecho de que dentro del PDECat, a diferencia de JxCat, hay muchas voces que efectivamente consideran que Carles Puigdemont sí tendría que dar un paso al lado y que coinciden, por tanto, con la posición de ERC. Y es que una cosa es el discurso público y otra la gestión interna que cada formación hace de sus necesidades y que en este caso, a pesar del discurso oficial, resulta
Jordi Sànchez ha sido elegido presidente del grupo en el Parlament y Elsa Artadi será la portavoz
que son coincidentes entre PDECat y ERC, pero no con JxCat.
Más allá de las estrategias de cada cual, JxCat cerró su organigrama en el Parlament con la designación de Jordi Sànchez como presidente del grupo, de Elsa Artadi como portavoz y de Eduard Pujol como portavoz adjunto. Y también ejercerán funciones de portavoces adjuntos Gemma Geis, Josep Maria Forné, Albert Batet y Lluís Guinó. Una estructura que queda en manos de los independientes y en la que la capacidad de incidencia del PDECat se ve reducida a la mínima expresión, sólo con dos militantes entre todos estos nombres –los alcaldes de Valls (Albert Batet) y Besalú (Lluís Guinó)– y, además, considerados muy próximos a Carles Puigdemont.