Un juez investigará un caso de espionaje de los Mossos
Es el primer caso abierto por un presunto espionaje de Mossos d’Esquadra a un dirigente público. El juzgado de instrucción 19 de Barcelona ha aceptado a trámite la querella presentada por el expresidente de Societat Civil Catalana, Josep Ramon Bosch, por los presuntos delitos de malversación, prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos. La juez considera verosímil las informaciones periodísticas de que el exlíder de SCC fue objeto de seguimientos por parte de agentes de la policía catalana y al mismo tiempo remite un oficio a la Brigada Provincial de la Policía Nacional para que le informen si en los papeles incautados a los Mossos d’Esquadra el 26 de septiembre del 2017 en una incineradora de Sant Adrià del Besòs hallaron información relativa al expresidente de SCC.
En la querella, Bosch lamentaba que se le haya podido espiar “con la finalidad única y exclusiva de vincularlo con la extrema derecha y de esta forma desacreditar su actuación como miembro de una asociación”. Existen cuatro querellas más interpuestas por supuestos seguimientos de los Mossos. Se trata del abogado que ha impulsado la querella, José María Fuster-Fabra, el secretario general del Sindicat de Policies de Catalunya (SPC), David José, su hijo menor, su exmujer y la plataforma Barcelona con la Selección.
La causa contra el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, que instruye la magistrada Carmen Lamela en la Audiencia Nacional también investiga si los Mossos espiaron políticos de la oposición e hicieron labores de contraespionaje durante la votación del 1 de octubre.