El foco, en lo importante
Piqué ha puesto el foco en que el Espanyol es de Cornellà para no entrar en los graves insultos que sufre su familia en el estadio del club blanquiazul. Es lamentable que una numerosa parte de la afición del Espanyol insulte a la esposa y al hijo de Piqué con ocasión de un partido de fútbol. No sólo es una cuestión de la comisión antiviolencia, es también del propio club, que debería ser muy contundente con esas actitudes. También el Barça debe serlo cuando se insulta al Espanyol en el Camp Nou, pero no se personaliza de forma tan cruel. Piqué se va por las ramas, seguramente porque duele entrar en eso, y habla del Espanyol de Cornellà. Como Laporta comentó el “duelo metropolitano”. Son ganas de tirar piedrecitas. El problema grave son los insultos. Hay que atacar eso para que no se vuelva a producir, porque también hay españolistas que no aplauden esos cánticos denigrantes.
El Espanyol es de Barcelona, aunque juegue y tenga la sede en Cornellà. Lo es por la propia vocación de su masa social y por la tradición histórica. El club está conectado con la Ciudad Condal no con Cornellà, más allá de jugar los encuentros en el nuevo estadio. Piqué no desprecia a la ciudad del Baix Llobregat cuyo Consistorio hizo un comunicado de protesta y habla de “obviedad” para referirse al Espanyol porque así da un toque. El central del Barça quiere estar en todas las salsas con una actitud de comunicación compulsiva en muchas ocasiones contraproducente para su club o para su propia imagen. Pero es un personaje y en el mundo que ha matado los grises destaca la desmesura,
El Espanyol es de Barcelona, pero los graves insultos a Piqué y su familia en Cornellà deben acabarse
aunque se trate de aplicar con inteligencia. Lo que resulta evidente es que existe un punto estratégico en sus intervenciones.
Ayer, con ocasión de la firma de su renovación, dijo que no quería hablar de lo de Cornellà y que ya daría titulares en la zona mixta después del partido. Eso indica que su discurso no forma parte de la espontánea naturalidad sino de un relato pensado y estratégicamente distribuido. Es suficientemente listo para hacerlo así. Este año el Madrid no ha sido su objetivo, pero en general el nombre de Piqué se puede asociar enfrentado al club blanco y al blanquiazul. Es posible que eso dé votos en unas elecciones futuras a la presidencia, pero se agradecería que una persona con su capacidad comunicativa y su inteligencia trabajara más para acercar posiciones que para radicalizarlas. La teoría de que el presidente del Barça debe acercarse más al hooligan que al fair play no es buena. Los futbolistas, los deportistas, saben lo importante que es el juego limpio. Hay que hacer un esfuerzo para tenerlo en cuenta aunque los insultos sean muy dolorosos.