“Te guiarás por la Constitución”
El Rey entrega la insignia del Toisón de Oro a la princesa de Asturias en una ceremonia solemne
“Soy tu padre, confío en ti plenamente y me siento enormemente orgulloso de haberte entregado el collar de la insigne orden del Toisón de Oro”. Es la heredera, pero también es su niña. La princesa Leonor recibió ayer, de manos de su padre, el Rey, no solo la más alta condecoración que entrega la Casa Real, sino una lección de amor y servicio a España.
El Rey, en sus palabras, tras colocarle la insignia del vellocino de oro sobre el vestido, en el que estaba escondido un imán para evitar el siempre difícil trámite de enganchar la aguja, no pudo evitar la emoción al dirigirse a su hija: “Tus acciones, todas, deberán guiarse por la dignidad y la ejemplaridad, por la honestidad y la integridad, por la capacidad de renuncia y de sacrificio, por el permanente espíritu de superación y por tu entrega sin reservas a tu país y a tu pueblo”.
La ceremonia, celebrada en el palacio Real, no sólo tuvo un alto significado institucional por suponer el primer acto oficial de la Princesa como protagonista. También, y eso se reflejó en la cara del rey Juan Carlos, un gran simbolismo familiar. El Rey, que celebraba su 50.º cumpleaños, quiso poner el foco en su hija y en la Corona. Sobre una mesa se exponía el collar de la orden y la insignia que en su día perteneció a Juan de Borbón y que ahora pasa a la Princesa. Los collares son numerados y a la muerte del titular vuelven a la Corona. Así, en un espacio de apenas unos metros, se explicaba la continuidad dinástica.
El Rey también lo destacó en sus palabras. Primero, con una referencia a su padre, a quien calificó de “promotor imprescindible de la transición y a quien tenemos que agradecer el liderazgo para lograr el sistema democrático en el que vivimos”. De don Juan, destacó que “luchó de forma incansable para lograr
“Servirás a España con humildad y acorde a tu posición institucional”, subraya el Rey
Veinte niños de la edad de la princesa, invitados en la ceremonia junto a los poderes del Estado
la España en la que hoy vivimos” y añadió que sigue siendo un “ejemplo para todos de amor a su patria, a la que añoró cada día que tuvo que vivir lejos y a la que siempre quiso y sirvió con generosidad”.
La princesa de Asturias seguía atenta las palabras del Rey, que en sus últimos párrafos fue más una carta de un padre. “Deberás –le dijo– respetar a los demás, sus ideas y sus creencias, te guiarás permanentemente por la Constitución y servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional y harás tuyas todas las preocupaciones, alegrías, anhelos y sentimientos de los españoles.”
Antes del discurso y tras la imposición de la insignia, el Rey besó a su hija y esta le correspondió con una reverencia de respeto que repitió cuando, al acercarse a las sillas donde se encontraba la familia real, se inclinó ante su madre, la Reina, y sus abuelos, los reyes Juan Carlos y Sofía. La Princesa llevaba un vestido azul y, a la altura del pecho, el lazo rojo del que pendía el vellocino de oro que le acababan de imponer, una miniatura encargada exprofeso y regalo de sus padres. El príncipe Felipe recibió el Toisón, en 1981, de manos de su padre y el rey Juan Carlos, en 1941, de las de Juan de Borbón, aunque le había sido concedido tras su nacimiento, en 1938, por su abuelo, el rey Alfonso XIII.
En medio de la solemnidad del acto destacó la presencia de veinte niños de la edad de la Princesa, escogidos entre los ganadores del concurso ¿Qué es un rey para ti? Al término de la ceremonia, Leonor posó con todos ellos, flanqueada por el asturiano Izán Rilova; la representante de Catalunya, Ana Victoria Arguedas, y la navarra, Dana Martínez, un detalle simbólico por su condición de princesa de Asturias, de Girona y de Viana.
El acto se celebró en el salón de columnas del palacio Real, donde tuvo lugar la abdicación del rey Juan Carlos y actos solemnes como el de la adhesión de España a la Unión Europea. Además de la familia real, asistieron Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, abuelos maternos de la princesa; la infanta Elena y la infanta Margarita; los presidentes del Gobierno, Mariano Rajoy; del Congreso, Ana Pastor; del Senado, Pío García Escudero, y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, como representantes de los tres poderes del Estado. También asistieron el exministro Javier Solana, el exdirector de la Real Academia de la Lengua Víctor de la Concha y el ex- presidente del Banco Interamericano de Desarrollo Enrique V. Iglesias, poseedores los tres del Toisón de Oro, que en su día les concedió el rey Juan Carlos. Entre los 80 invitados también se encontraban la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros de Exteriores, Alfonso Dastís, y de Justicia, Rafael Catalá, así como las directoras de las fundaciones Princesa de Asturias y Princesa de Girona, Teresa Sanjurjo y Mónica Margarit.
La orden del Toisón de Oro fue creada en 1430 por el duque de Borgoña y llegó a la familia real española de la mano de Carlos V, quien en 1520 celebró en la catedral de Barcelona un capítulo de la orden. Vetada durante siglos a las mujeres, en 1985 el rey Juan Carlos la concedió por primera vez a sus homólogas, Beatriz de Holanda y Margarita de Dinamarca, y en 1989 a Isabel II de Inglaterra. La princesa Leonor es la cuarta mujer que lo recibe en casi seis siglos de historia.