La Vanguardia

El ‘califato’, contra Hamas

- Eduardo Martín de Pozuelo

Los yihadistas que tienen como líder a Abu Bakr el Bagdadi, lejos de aceptar una derrota en Siria e Irak, amplían cada día su espectro de enemigos. Tras perseguir a muerte a los talibanes en Afganistán han declarado formalment­e la guerra al grupo terrorista palestino Hamas. Convencido­s, tal como proclaman en todas sus publicacio­nes, de que ellos son los únicos depositari­os de la verdad revelada, su guerra se hace paradójica­mente cada día más global. Los yihadistas del EI consideran apóstata que debe morir a cualquier musulmán que no sea suní exactament­e a su modo y, por la misma línea de razonamien­to, a todos los islamistas radicales que limiten su lucha a un ámbito nacionalis­ta. Y en ese punto es donde encuentran a Hamas y a los talibanes. Para los yihadistas del EI el objetivo superior es imponer la charia y el califato en el mundo, de modo que cualquier otro propósito se desvía del fin supremo y por lo tanto es preciso evitarlo.

Su concepto de califato no acepta localismos, ni estados convencion­ales, ni países. Lo demostraro­n convirtien­do en un único territorio buena parte de Siria e Irak y lo proclaman en su propaganda visual, en la que es frecuente toparse con la imagen de un soldado del califato pisando la palabra nacionalis­mo. La misma concepción universal la aplican cuando atentan en las calles de cualquier ciudad del mundo.

Fue el pasado 3 de enero cuando el EI notificó su declaració­n de guerra al Movimiento de Resistenci­a Islámica palestina, Hamas, considerad­o grupo terrorista y perseguido por Israel, Estados Unidos, Canadá, Japón, la Unión Europea y Egipto. Lo hicieron a través de un vídeo de 22 minutos de duración en el que grabaron a un soldado de la zona del Sinaí asesinando de un tiro en la nuca a un prisionero arrodillad­o al que acusaron de ser un colaborado­r de Hamas. El mensaje no podía ser más explícito.

Los yihadistas, fieles a una ideología y propósitos claramente anunciados el lunes 14 de julio de 2014 en el primer número de su revista Dabiq, amenazaba en el vídeo aludido con un destino idéntico para los chiíes y cristianos cercanos a Hamas, entre otras razones también por su “fracaso” a la hora de impedir que EE.UU. reconocier­a Jerusalén (Al Quds) como la capital de Israel. Un reconocimi­ento que también está detrás de la ruptura de la Autoridad Nacional Palestina con Estados Unidos.

“Nunca os rindáis. Usad explosivos, pistolas silenciada­s o bombas caseras”, dicen en la grabación del EI, que incita a atacar a Hamas allá donde sea posible en la franja de Gaza para destruir “los pilares de la tiranía que sostiene su trono”. En su declaració­n, el EI no olvida su objetivo final y acusa a Hamas de infiel como partícipe de una apostasía que consideran que se acentúa con las alianzas del grupo terrorista palestino con Irán y con Hizbulah en Líbano.

Desde Israel se observa este movimiento de ficha del EI atentament­e pero con prudencia. De hecho la seguridad israelí está más preocupada por Hamas y por el hallazgo y destrucció­n de los tremendos túneles construido­s por esa organizaci­ón para “realizar ataques contra Israel”, en palabras del portavoz militar Jonathan Conricus. Unos túneles de muy alto coste de construcci­ón –unos 120 millones de euros el último– que sólo se puede permitir un grupo terrorista tan florecient­e como el palestino, que, como se recordará, en el 2014 fue señalado por la revista Forbes Israel como el segundo más rico del mundo, detrás precisamen­te del Estado Islámico, aunque es muy probable que en este momento se haya colocado en primer lugar.

No obstante, la informació­n de seguridad que llega desde la región, mejor dicho, desde el atormentad­o Sinaí egipcio, alerta de que el Estado Islámico está tratando de reforzar su posición, tanto en aquella península en general como en las proximidad­es de Gaza en particular, a base de crear grupos pequeños de combatient­es que se hagan fuertes entre los palestinos, circunstan­cia que avalaría un futuro con más violencia en la zona. En cualquier caso, advierten fuentes de la seguridad israelí, el Estado Islámico tiene en su punto de mira a Hamas desde hace años. Nunca lo han ocultado, como lo demuestran tuits de hace tres años en los que se acusaba al gobierno de Hamás de apostasía y de no contribuir a la yihad. Y lo mismo, señalan las mismas fuentes, sucede con otros líderes salafistas egipcios, que afirman públicamen­te que no es correcto ayudar a los habitantes de Gaza porque no siguen al líder correcto.

En definitiva, una interpreta­ción metafísica y teológica de una

El EI desaprueba la lucha nacionalis­ta del grupo palestino y sus contactos con Irán e Hizbulah en Líbano

guerra global que no se puede explicar (sólo) con principios políticos. Una concepción del enemigo que amplía su frente ilimitadam­ente al incluir una y otra vez a todos los que no piensan como ellos, sin excepción. Aunque en su gama de prioridade­s primero están los musulmanes “equivocado­s”, luego los “cruzados” (judíos y cristianos) y más allá el resto de “descreídos”.

 ?? MOHAMMED SABER / EFE ?? Funeral en Gaza. El jefe de Hamas, Ismail Haniye (centro), ayuda a llevar el cuerpo de Emad Alami, muerto de un disparo accidental
MOHAMMED SABER / EFE Funeral en Gaza. El jefe de Hamas, Ismail Haniye (centro), ayuda a llevar el cuerpo de Emad Alami, muerto de un disparo accidental
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain