El Gobierno se atribuye el mérito de evitar “una burla a la democracia”
Rajoy demanda un candidato ‘limpio’: “¡En la vida hay algo más que Puigdemont!”
No perdió ni un minuto el Gobierno, en cuanto Roger Torrent optó por aplazar el pleno de investidura, en atribuirse el mérito de haber impedido “una burla a la democracia” con su impugnación ante el Tribunal Constitucional. “El respeto a la legalidad y el aplazamiento del pleno en el que se iba a investir de manera fraudulenta a Puigdemont es la consecuencia obligada de la actuación del estado de derecho, tanto por la acción del Gobierno como de los tribunales”, subrayaron en la Moncloa. “Gracias al recurso del Gobierno y a las cautelares dictadas por el TC se ha evitado que se hubiera producido una burla a nuestra democracia”, insistieron. Con una conclusión: “Los independentistas saben que están obligados a cumplir la ley como el resto de ciudadanos”. Y, también, una advertencia ante el incierto panorama que dejó abierto la decisión del presidente del Parlament: “El Gobierno seguirá velando por defender la ley y las instituciones en todo momento”.
Justo antes de que Torrent tomara su decisión, el propio Mariano Rajoy le había recomendado en TVE el camino a seguir para no “saltarse a la torera” la resolución del TC: “La candidatura de Puigdemont no se puede someter a votación de ninguna de las maneras”. A su juicio, “lo más sensato y razonable” es que el presidente del Parlament proponga a “un candidato limpio”. Es decir, a otro diputado que pueda contar con el apoyo mayoritario de la cámara pe
ro que no esté incurso en ningún procedimiento judicial. Sólo así, aseguró Rajoy, se encontrará “una solución de futuro”. “Si no –advirtió–, vamos a estar en una situación de provisionalidad siempre”.
Dicho candidato, subrayó, tendrá que ajustarse a las reglas de juego y cumplir la ley. Y empeñarse en recuperar “la normalidad institucional, económica y social” en Catalunya. “Todo lo demás es enredar, cansar a la gente, aburrir, hacer daño a la economía, romper las normas de convivencia y prolongar una situación que no va a ninguna parte”. “¡Esto se puede convertir en una selva! –alertó–. Y, sinceramente, yo no quiero eso para mi país”.
El presidente animó a que no se
El jefe del Ejecutivo insta a pasar la página del expresident: “¡Esto se puede convertir en una selva!”
prolongue la situación de inestabilidad en Catalunya. Y urgió a pasar la página de Puigdemont, al que acusó de generar “un grave problema a todos, incluso a los partidos independentistas”. “¡En la vida hay algo más que Puigdemont y hay muchos más candidatos posibles!”, clamó.
También negó tajantemente que el Gobierno intentara apretar al TC para salvar la cara. “¡Eso no es cierto! Desde luego, los magistrados del TC no hubiesen aceptado que ningún miembro del Gobierno les llamase para decir lo que tienen que hacer”, rechazó.
Rajoy defendió con firmeza su posición: “Mi obligación es mantener la unidad nacional, que se cumpla la ley y preservar el derecho de todos los españoles a decidir sobre el futuro de su país. Y eso se ha conseguido”. También negó las críticas de inacción: “No es nada fácil poner en marcha el artículo 155, cesar a un gobierno, que todos los países de la UE te apoyen, convocar unas elecciones y luego dar la batalla con la ley en la mano frente a aquellos que se la saltan todos los días”. Misión cumplida, al menos por ahora: “En contra del informe del Consejo de Estado –admitió–, yo decidí ir al TC porque era mi obligación. En la vida, uno tiene que decidir muchas veces entre lo malo y lo peor”.