La economía se desacelera en el 2017 pero sigue por encima del 3%
El impacto en Catalunya de la crisis política fue “limitado”, según la Cambra
La economía española certificó en el cuarto trimestre del año una cierta desaceleración, con un crecimiento intertrimestral del 0,7%. Se trata de una décima menos de lo registrado en el trimestre anterior y también queda por debajo de las previsiones del Banco de España, que estimaba un aumento del PIB del 0,8%. No obstante, el crecimiento interanual del PIB se mantiene en tasas muy altas, ya que en el conjunto del 2017 la economía española creció un 3,1%. Son dos décimas menos que el pasado ejercicio y tres menos que en el 2015.
Ayer, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, desvinculó la moderación de finales del 2017 de la situación en Catalunya. Al tiempo, apuntó también a que en el resto de
La Cambra espera que la economía catalana crezca un 2,7% en este año, siempre y cuando se forme gobierno
Europa se ha registrado un menor crecimiento. “El impacto de Catalunya en el cuarto trimestre no ha sido especialmente relevante”, defendió Guindos, gracias a la “vuelta a la normalidad” que en su opinión supuso la aplicación del artículo 155.
Para la Cambra de Comerç, el impacto de la crisis política en la economía catalana fue “limitado y desigual”. Como se aprecia en el gráfico adjunto, el crecimiento del PIB en el último trimestre en Catalunya fue del 0,5%. Ese incremento es dos décimas inferior al que registró la media española en el mismo periodo. El jefe del servicio de estudios de la Cambra, Joan Ramon Rovira, explicó ayer que el descenso en dos décimas en relación con el conjunto de la economía española se registró también en el tercer y el cuarto trimestre del 2016 y lo justificó porque las economías más pequeñas (la catalana equivale a una quinta parte de la española) son más volátiles y menos estables.
El presidente Miquel Valls aseguró que la peor parte se la han llevado los sectores de turismo, comercio y construcción. En cambio, sectores como la industria o los servicios han compensado la mala evolución en otros ámbitos. “El impacto podría haberse compensado”, indicó Rovira ayer durante la presentación de los resultados. Valls matizó que el informe presentado excluye los efectos derivados del traslado de más de 3.000 sedes sociales de empresas registradas desde el mes de octubre en Catalunya. Valls destacó también que en la comunidad se ha creado el 63% de todo el empleo industrial del Estado.
Rovira avisó de que hay algunos indicadores que sí se pueden vincular al contexto político y que pueden tener efectos perniciosos en la economía en un futuro, como la caída de la matriculación de vehículos industriales. En el informe de la cámara se destacan también otras variables negativas, como el descenso de la confianza empresarial, la caída de visados de obra nueva o la creación de empresas.
Valls aprovechó la presentación del informe para referirse a la situación política actual y avisó de que en Catalunya “la incertidumbre se desplaza, pero no desaparece”. Aun así, las previsiones de la cámara para este año son de un crecimiento del 2,7%, aunque la institución matiza que la estimación corresponde a “un escenario con un Govern de la Generalitat constituido para ejercer durante los próximos cuatro años. Si la incertidumbre sobre la situación política se agrava, habrá que revisarlas a la baja”.